Como no me creí belleza en el panorama olímpico, como se quiso hacer creer en su pasada asamblea… Envié a los servicios de inteligencia y este es su reporte: “Colín ha podido negociar paz con varios de sus adversarios en base a compromisos y, sobre todo, que le permitan concluir ‘este período de Luisín’ hasta el 2022.
Claro, algunos se ponen chivos cuando él dice que éste es ‘el período de Luisín’, porque quiere sus 4 años después del 22. Por su parte, (Luís) Chanlatte, conocedor de los preceptos del olimpismo, no desaprovechan para mostrar que Colín no maneja con mucho expertise los estatutos y aunque muchos de los federados están de acuerdo con él, prefieren mantener silencio hasta que pasen los dos años. Así no hay problemas con Colín, ni con Luisín, quien al parecer es quien ha estado cuidando al jabao.
Fíjense si es así que a pesar de que en la última asamblea se violaron un par de artículos de los estatutos, se buscó un bajadero para concluir una asamblea que debió ser suspendida. ¿Hasta cuándo la calma? No se sabe, aunque hay informes de que a Chanlatte no le quieren dar información en el COD, ni siquiera los audios de reuniones del Ejecutivo y él, peleador por naturaleza, exige con vehemencia lo que considera son sus derechos como primer vicepresidente.
Pero los de Colin navegan en aguas turbias, pero con botes de corcho. La cosa es tan fuerte, que hay planes para quitarle a Chanlatte el cargo de enlace entre esa institución y Miderec y, por ende, sacarlo del lado del ministro Francisco Camacho.