Quien hace un serio recuento y medita fríamente sobre los eventos más relevantes que acontecieron en el año recién transcurrido deberá llegar a la conclusión de que los desafíos que ya enfrentamos y que nos corresponderá enfrentar como ciudadanos por convicción, como país y como pueblo en los meses y años por venir supondrán, para los que crean en su Patria y en un futuro viable, un esfuerzo descomunal a fin de que sean determinantes aquellas tendencias orientadas a edificar un país que brinde paz, tranquilidad, sosiego, progreso sostenido y seguridad a sus ciudadanos.
Desde hace varios años, las autoridades escogidas para dirigir el país tomaron la decisión de contratar expertos a fin de que realizaran estudios profundos sobre el acontecer social y sus tendencias con el propósito de asumir actitudes preventivas y soluciones valederas.
La elección, hace contados años, del presidente José Rafael Abinader, supuso para la República Dominicana un gran paso de avance por la visión de un dirigente político y estadista con esquemas de comportamiento diferentes a los tradicionales, debido a lo cual ha sido posible enfrentar tendencias antisociales y autodestructivas que venían acarreando una grave distorsión en los mejores propósitos de las instituciones a la vez que fomentaban vicios, conductas y distorsiones definitivamente inaceptables.
Sería suficiente hacer una revisión de numerosos hechos para concluir que República Dominicana ha estado bajo la mira y el ataque de tendencias sociales, políticas y económicas externas e internas orientadas diametralmente contra los legítimos y mejores intereses de la dominicanidad.
Creo, con toda franqueza, que el pueblo y sus sectores más responsables deben reflexionar seriamente sobre esta situación para evitar males mayores.
El ciudadano debe abrir los ojos y asumir una actitud responsable y de alerta a fin de crear un sólido frente contra esas distorsiones antinacionales, adversas a nuestro destino histórico. No faltan, por supuesto, las manifestaciones positivas y alentadoras.
Un editorial del Listín Diario califica como “interminable” la necesaria vigilancia y enfrentamiento del tráfico y consumo de drogas y al respecto califica como “exitosa” la gestión de las presentes autoridades “para impedir el ingreso de estupefacientes y bloquear su consumo”, tareas que califica como “de las más difíciles y retadoras para cualquier gobierno”. Los resultados: se incautaron en el curso del año recién transcurrido 23 mil toneladas métricas de narcóticos.
La confrontación es larga, tortuosa y compleja. “Evangélicos piden no votar por candidatos favorecen el aborto” (El Nacional). “Al menos 25 mil casos de dengue reportados este año” (El Nacional). Benjamín Morales Meléndez proclama estar de acuerdo “con todo lo que tenga que ver con protección ambiental”. (Diario Libre).
“EU repatria 4 mil 139 dominicanos” acusados de falsificación de documentos, fraudes estatales, asaltos y robos, violaciones sexuales, secuestros y tráfico de personas, porte ilegal de armas e incendios intencionales entre otros delitos” (El Nacional). Ocurre todos los años. Esa gente camina entre nosotros…
“Este año el país estará desafiado por la reforma fiscal, eléctrica y laboral” en la opinión de tres economistas. Son muchos los retos que enfrentan los dominicanos. De ahí que el ciudadano debe hacer conciencia a la hora de elegir sus autoridades y los conductores de su destino.