Serena Williams reveló que ha enfrentado dificultades emocionales postparto, y manifestó su deseo de que otras madres sepan que este tipo de sentimientos son «totalmente normales».
La estadounidense, 23 veces campeona de torneos del Grand Slam, sufrió la peor paliza de su carrera, por 6-1, 6-0, el martes pasado ante Johanna Konta en San José, California.
Anunció después que no participaría en la Copa Rogers, que se realiza esta semana en Montreal, aduciendo motivos personales.
«La semana pasada no fue fácil para mí. No sólo estaba aceptando algunos asuntos personales difíciles, sino que estaba melancólica. Sobre todo, sentía que no era una buena madre», dijo Williams el lunes en la red social Instagram.
«Leí varios artículos que dicen que las emociones postparto pueden durar hasta tres años si no lidias con ellas. Prefiero la comunicación, hablar de esto con mi mamá, mis hermanas y mis amigos me ayuda a saber que mis sentimientos son totalmente normales».
Williams, de 36 años, fue finalista en Wimbledon el mes pasado. Aquel fue apenas su cuarto torneo desde que volvió a la Gira de la WTA. En septiembre, dio a luz a un bebé, y se llevó un susto relacionado con un problema de coágulos.
«Es totalmente normal sentirme como si no estuviera haciendo lo suficiente por mi bebé», añadió. «Aunque he estado con ella cada día de su vida, no paso tanto tiempo con ella como me gustaría.
La mayoría de ustedes, mamás, lidian con lo mismo. Ya sea cuando están en casa o cuando trabajan, encontrar ese equilibrio con los niños es un verdadero arte. Ustedes son heroínas auténticas».