La reelección está siendo atacada por todos los flancos en los últimos meses, al punto de que se habla de la instauración de una “dictadura” en caso de que se modifique la Constitución con ese objetivo.
Llama poderosamente la atención que muchos de los que se han convertido en paladines de la antirreelección, en su momento han hecho lo mismo o la han apoyado.
El respaldo o no a la reelección es producto de cuánto se perjudiquen o beneficien los que están en el “ruedo” como defensores a rajatabla de la democracia representativa.
Introduje este tema para llevarlo al campo de los deportes, donde la reelección, sin modificación ni nada por el estilo, es el sistema o método al que más de le echan manos los dirigentes, ya sea en ligas, clubes, asociaciones, federaciones y la cúpula del Comité Olímpico, donde envejecen en los puestos sin ningún rubor y mucho menos explicaciones.
Se puede afirmar, sin temor a equívocos, que en los organismos deportivos de República Dominicana, en todos sin excepción, se ejerce una dictadura, al punto de que muchos de los opositores al actual sistema han sido suspendidos de por vida.
Balaguer, en forma muy irónica, decía que estaba sentado en una “silla de alfileres”, de la cual nunca quiso pararse hasta que fue prácticamente expulsado por las masas, pero en la dirigencia deportiva se alega que es un “sacrificio” para los dirigentes. ¿Será verdad tanta lindura?
