Federico Alberto Cuello
Este era el año de los 10 millones de turistas. La campaña negativa del 2019 y la pandemia del 2020 nos frenaron el impulso.
¿Qué hacer para recuperarlo?
A pesar de las elecciones, gobierno y hoteleros trabajan duramente para reabrir nuestras fronteras en condiciones seguras, dando prioridad a Canadá, EE.UU. y Puerto Rico.
Poco después retomaremos nuestra presencia en Europa y Suramérica, conforme vayan levantando sus restricciones y conteniendo el contagio en sus propios países.
La preparación del tercer paso debe iniciarse cuanto antes, aunque se tome varios meses más: la siempre pendiente pero no por ello menos urgente captura del mercado asiático.
Un estudio de factibilidad de vuelos encargado por el Ministerio de Turismo a través de la embajada dominicana en Qatar demuestra que durante 2019 alrededor de 28 mil turistas realizaron viajes de ida y vuelta a la República Dominicana desde países asiáticos y africanos. Esto sin haber mediado esfuerzo alguno de mercadeo.
La mayoría de los turistas asiáticos hicieron escala en aeropuertos estadounidenses como Atlanta, Miami y Nueva York, excepto los que venían de Malaysia o de países africanos, que prefirieron volar principalmente vía Frankfurt o París. Para ello debieron gestionar visas estadounidenses o europeas.
Quince son los aeropuertos desde donde recibimos turistas asiáticos o africanos. De esos, nueve tienen vuelos a Doha, la capital de Qatar, cuyo aeropuerto Hamad ganó hace un mes el premio al mejor aeropuerto del medio oriente y tercero mejor del mundo. Hacer escala en Doha no requiere visa.
Seis de las nueve ciudades servidas por Qatar Airways tendrían en Doha el puerto de trasbordo menos tortuoso para que sus pasajeros nos visiten: Beijing y Guanzhou (China), Seúl (Corea del Sur), Delhi y Mumbai (La India) y Kuala Lumpur (Malasia). Salvo La India, cuya gestión de la pandemia es todavía reciente, los demás países se recuperan económicamente por haber minimizado rápidamente los contagios.
Habiendo constatado la existencia de la demanda, la decisión de volar o no a nuestro país dependerá de la rentabilidad potencial de la ruta.
El estudio encontró que volar a la República Dominicana sería más rentable que a la mayoría de destinos existentes servidos por Qatar Airways a distancias comparables.
Sabemos así de dónde salen los turistas asiáticos y qué ruta les resultaría más cómoda para visitarnos, volando por la que según IATA es la mayor aerolínea del mundo: Qatar Airways.
Que Doha sea nuestro puerto de trasbordo para el turismo asiático es la visión de Su Alteza el Emir de Qatar, el Jeque Tamim Bin Hamad Al-Thani, para quien República Dominicana debe ser a su vez el “hub” de Qatar Airways en el hemisferio occidental, consolidándonos así como el centro logístico de Las Américas.
Hagamos pronto realidad lo que los números demuestran claramente. Ratifiquemos el acuerdo aéreo con Qatar firmado en 2017.
Negociemos rutas y frecuencias. Formulemos y ejecutemos la estrategia de mercadeo en estos países de culturas milenarias e imparable pujanza. Para que el diezmillonésimo turista sea asiático y regrese en un avión cargado de productos dominicanos.
