“Ser padre es uno de los liderazgos más retadores”

SANTO DOMINGO.-El director y master trainer de Dale Carnegie en República Dominicana, César Cordero, ha disfrutado el éxito de la reconocida franquicia tanto en el país, como en todas partes del mundo.

Ha sido reconocido en varias ocasiones y ha compartido sus conocimientos con destacadas organizaciones del país.

Sin embargo, el también padre de tres hijos, resalta que “ser padre también es liderar”, y su liderazgo principal comienza desde su casa.

Y es que detrás de muchos líderes reconocidos, también hay padres que, por sus múltiples ocupaciones, va dejando de lado lo más importante que es su familia, porque sin duda el éxito, es sinónimo de compromisos y falta de tiempo.

En este sentido sostiene: “En mi caso, soy una persona que me ha tocado trabajar enseñando y empoderando a otros para ser líderes, al mismo tiempo soy padre de tres hijos y para mi ser su padre ha sido toda una experiencia y uno de los liderazgos más retadores… al mismo tiempo la más gratificante”.

“He procurado que mis hijos me vean como un modelo de integridad, esfuerzo y empatía. No siempre he tenido todas las respuestas, pero sí he tenido presente que mi actitud, mi trato con los demás y mi forma de enfrentar los retos, son lecciones silenciosas que ellos aprenden cada día. He aprendido que un padre no da discursos, vive experiencias que puede mostrar y usar como enseñanzas de vida”, confesó.

Lidera desde el hogar
Cordero expresa que uno de sus mayores aprendizajes ha sido entender que el liderazgo no puede ir por delante de su familia y que si su rol como líder le impide escuchar a sus hijos, estar presente en sus momentos importantes, o mostrarse tal como es con ellos, entonces está fallando en lo esencial, que es ser y saber un líder desde su rol de padre en la familia.

César comparte algunas pautas que le han servido como padre y líder desde casa:
Escuchar con atención real. Muchas veces nuestros hijos solo necesitan ser escuchados sin juicios ni correcciones.

Corregir sin humillar, guiar sin imponer. La disciplina con amor ha sido mi norte.
Dar el ejemplo más que la orden. La coherencia entre lo que digo y lo que hago me ha permitido ganarme su confianza.

Cuidar el tiempo compartido. El liderazgo fuera de casa no debe robarnos lo más valioso: nuestra presencia en la vida de nuestros hijos.

“Hoy me lleno de satisfacción y orgullo ver cómo mis hijos han desarrollado su propio estilo de liderazgo, cada uno a su manera y cada uno con su propia visión y proyectos de vida, me complace verlos crecer y pasar de la adolescencia a ser jóvenes adultos con principios sólidos, con un comportamiento correcto que cada escenario que les toca, demostrando ser jóvenes empáticos y resilientes”, comparte sobre sus hijos Ceybeth Cordero, ya adulta independiente; el mayor de los varones Joshua Cordero, Becado en USA y jugador de fútbol a nivel semi profesional; el más pequeño, Allan Cordero, que ya inicia estudios universitarios en economía.

Agrega que si algo de lo que es como líder les puede compartir es que se ha empeñado en sembrar en ellos seguridad, inspiración y valores.

El primer liderazgo

— Su inspiración
El coach y ejemplo de buen padre afirma “ser padre es el primer y más profundo liderazgo que muchos ejercerán. Hagámoslo con intención, y nuestros hijos seguirán nuestro legado, no por obligación, sino por inspiración”.