SANTO DOMINGO.-Las madres son las principales gestoras de las tareas domésticas y si a esto se suma el trabajo y en algunos casos la carga educativa, podría generar en ellas ansiedad y estrés.
La docencia a distancia implica exposiciones, trabajos escritos, participación y encender una cámara, mientras tiene el desafío de atender niños que lloran, piden alimentos e interrumpen el proceso de la docencia.
Tal es el caso de Heidy, estudiante de Comunicación Social y madre de Owen, un niño de un año de edad. Ella es lactante y debe ingeniárselas para alimentar a su bebé sin que los maestros lo noten.
“Dedico dos horas diarias a las tareas en las noches, luego que los niños se duermen y en el día trabajo en una ONG, mientras atiendo un hijo de 5 años y otro de 7 meses y hago oficios de la casa”, dijo otra estudiante que no quiso indentificarse.
Madres solteras
Las madres solteras llevan solas la carga de trabajar para sostener el hogar mientras se preocupan de la educación y cuidado de los infantes, sin contar con un sueldo que les permita pagar a un tercero para crear un ambiente laboral o de estudios con la tranquilidad adecuada.
Este drama es vivido por muchas, ya que el 37.6 % de las familias dominicanas están dirigidas por mujeres, según la Encuesta Nacional de Gastos e Ingresos de los Hogares ENGIH 2018.
“¡No es fácil! Muchas veces siento que no aguanto más y me va a dar un colapso nervioso por la presión del trabajo en un call center desde mi casa mientras atiendo a mi bebé, limpio y cocino”, expresó Ana, estudiante de la UASD.
Algunas reciben ayuda de familiares, como Melissa, quien se convirtió en madre a los 16 años. “Dicen que un hijo no troncha caminos, pero hace que el proceso sea mucho más lento”, indicó.
No están de acuerdo con que los profesores obliguen a los estudiantes a mantener la cámara encendida, mostrando las intimidades del hogar y quejarse por el constante movimiento de los niños, ya que no todas cuentan con ayuda para mantenerlos tranquilos o entretenidos.
Al borde del colapso
La Psicóloga Mikauly Doñé refirió que debido a la pandemia del Covid-19 las vidas de las familias han sufrido un proceso de grandes cambios.
“Si trabajaban desde la mañana y dejaban a sus hijos en los centros educativos, en cuidados, con familiares, se han visto en la obligación de convertir la casa en centros de estudios y de trabajo”, explicó.
Refirió que las madres suelen tener la mayor presión en el hogar al laborar en el teletrabajo, realizar las labores domésticas y atender a los hijos, mientras tienen que estudiar para no abandonar el deseo de obtener un título universitario.
Doñé aseguró que todo este peso en sus hombros les suele generar un enorme cuadro de estrés y ansiedad, donde en ocasiones se puede convertir en una depresión moderada o severa, la cual debiera ser atendida para que no vaya a ocasionar un daño permanente a la salud.
Recomendaciones
—1— Descanso
Inducir en los niños horario de descanso que coincidan con sus horas de estudios.
—2— Ayuda
Auxiliarse con el esposo o algún familiar para un mejor aprendizaje.
—3— Equilibrio
Mantener un equilibrio entre ser madre y su deseo de superación.
*Por DYATA MURANI DEL PRADO