Reflexionando el día celebrado como de las madres, concluí que la única diferencia entre padre y madre es que esta mantuvo ese ser en su vientre durante 9 meses, lo parió o lo sacaron por cesárea.

Por lo demás, me referiré a padres, ambos, los que siempre deben tener la misma responsabilidad para con sus hijos e hijas, los que deben encargarse del proceso de su educación, los que los ayuden a crecer y desarrollarse, los que logren construir cada día su autoestima, los que apoyen sus potencialidades, los que les enseñen valores morales y espirituales, los que los hagan sentir queridos acompañados, protegidos y aceptados, los que también económicamente les den seguridad. Así deben ser y hacer los padres. Papá y mamá.

Leí el domingo en las redes sociales, dedicación y felicitaciones a madres porque ellas desempeñaron ambos roles. Qué compasión me produjo tanto para los hijos de esas madres como para los papás de esos hijos.

Las madres podremos criar a nuestros hijos solas y cubrir necesidades, mas, jamás sustituiremos al padre. Lo de ese padre es especial, individual, importante y vital para los hijos, independientemente de lo que haga la madre, los abuelos, tíos o figuras paternas que aparezcan.

En ocasiones es imposible mantenerse unidos, mas sin importar que estén separados o divorciados, siempre es posible cumplir el rol de padres.

Principalmente adquirir conciencia de que son nuestros hijos, que nos necesitan a ambos y podemos lograr trabajar unidos para su bienestar.
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