PUERTO PLATA.- La sequía que de forma prolongada afecta poblaciones del extremo oeste de esta provincia, atenta con extinguir la producción agropecuaria, a la vez que dificulta la vida humana por la falta de agua potable.
Hace exactamente más de un año y cuatro meses que no llueve en las comunidades situadas en el litoral costero oeste de Puerto Plata comprendido desde Maimón hasta Luperón, lo cual ha sido desastroso para la ganadería y la agricultura, que son las únicas fuentes de sustento en esa zona.
Se precisa que la vida de animales y seres humanos peligran en las localidades Palo Indio y Guzmancito, que son las comunidades más afectadas por la extenuante sequía que persiste desde el mes de febrero del 2018, causando la desaparición de norias y arroyos.
El ganadero Reyes Salvador aseguró que en esas comunidades productivas de Puerto Plata está faltando agua para el ganado y para el consumo humano lo cual es desesperante, por lo cual se hace urgente que las autoridades acudan en su auxilio.
Dijo que las comunidades de Palo Indio, La Ceiba, El Toro, Guzmancito, La Jagua, El Café, El Burro y Guzmán, sufren como nunca antes en la historia los estragos causados por la sequía, donde los ríos, arroyos y lagunas se han secado ya que no se abastecen de agua lluvia desde hace 16 meses.
Otros ciudadanos que residen en esos predios recordaron que “el agua es vida” y pidieron la ayuda de las autoridades gubernamentales a fin de poder paliar un poco esa problemática que ha dado lugar a que los animales estén muriendo de sed.
“Aquí en Palo Indio y otras poblaciones de la zona oeste de Puerto Plata, necesitamos con urgencia que el Gobierno disponga el envío de equipos pesados para hacer pequeñas represas y así garantizar el almacenamiento de agua para que los animales no sigan muriendo”, sostuvo apenado el ganadero José Bravo Crisóstomo.
Afirmó que los arroyos y norias de esa comarca por estar cerca de la costa, tienden a secarse rápido más ahora debido a la sequía y deben comprar un camión de agua a razón de 4 mil pesos para darle de beber al ganado, lo cual resulta insuficiente.
Las comunidades mencionadas también carecen de acueductos que supla a sus habitantes de agua potable y las autoridades solo visitan esos predios en campañas electorales detrás de los votos de los infelices, lo cual raya en la falta de sensibilidad.
Se critica que hace una semana, un camión cisterna de la Corporación de Acueductos y Alcantarillados de Puerto Plata (CORAAPPLATA), solo hizo “un allante” dando únicamente dos galones de agua por cada viviendas, lo cual es inhumano.