Saltar obstáculos y las críticas ha sido una de las especialidades de Marysabel Senyu durante su transitar por el atletismo dominicano.
Senyu defiende a carta cabal su dominicanidad y toma como impulso las críticas para poner en lo más alto la bandera nacional en competiciones internacionales.
«Las críticas no me afectan, no soy la única que han criticado por el color de piel, yo vengo desde los Juegos Panamericanos Junior de Cali 2021 con esas cosas (críticas) y no me han afectado en nada, todo lo contrario, me dan más fuerzas, por eso fui a El Salvador y vine con el oro”, dijo la espigada atleta que mide 6.4, durante una visita a esta redacción.
La hija de madre dominicana (Hermita Senyu Fernández) y padre haitiano (Coneis Louis) explicó que, “Mi apellido es de parte de madre, no es un apellido comprado, ni regalado como muchos comentan, gracias a Dios toda mi familia poseen ese apellido con orgullo”.
Medalla con sacrificio
La nativa de La Romana logró subir a cúspide del podio en los Juegos Centroamericanos y del Caribe, San Salvador 2023 para conseguir, lo que a su consideración ha sido uno de los mayores logros en su carrera.
“Era uno de mis objetivos convertirse en medallista centroamericana, esto es uno de mis mayores triunfos debido al sacrificio que tuve que realizar, faltaron algunas cosas en mi proceso de preparación, tengo molestias en el tendón de aquiles de ambos pies, incluso salté vendada”, expresó Marysabel, quien se convirtió en la primera saltadora dominicana en ganar el evento desde que Juana Arrendel se alzó con los máximos honores en la edición de 2002, precisamente en San Salvador.
Senyu, quien fue ranqueada número uno en esa modalidad de los juegos, completó un salto de 1.86 metros, pese a tener un poco de debilidad en su proceso de preparación.
La estudiante de educación física en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), explicó que es necesario aumentar sus bases de entrenamientos para seguir dándole triunfos al país.
“Ahora mismo no hay persona a mi nivel en el salto de altura en el país, son niñas que se están preparando y esa parte es un poco complicada para mí porque no tengo con quien competir. Por eso pido apoyo para realizar más campamento fuera del país, mi evento es técnico y debo mantenerme compitiendo y casi no lo hago, creo que si entreno como se debe puedo mejorar mucho más”, acotó la atleta que está bajo el mando de la entrenadora Natalia Korotoeva.
Meta deportiva
Ya con un puesto en los venideros Juegos Panamericanos en Santiago de Chile, Senyú, quiere aumentar su trabajo para materializar su meta, saltar dos metros.
“Yo espero que mi preparación para los Juegos Panamericanos de Chile sea mucho mejor que la de ahora, hubo cosas que hicieron falta y espero que para esa ocasión sea diferente. Pido a las autoridades deportivas, incluso la de mi pueblo, que me apoyen un poco más para poder cumplir una meta, saltar dos metros”, apuntó la atleta que se inició en el atletismo a los 13 años de edad.
La número siete de diez hermanos, también tiene entre sus objetivos emular a Arrendel, la figura quisqueyana más destacada en la historia de esta especialidad.
Una pena
La miembro de la Fuerza Aérea Dominicana dijo que se ha convertido en un problema el cierre de la villa olímpica debido a que ha tenido que alquilar una casa en Santo Domingo para realizar sus entrenamientos.
Además de su mínimo salario en la Fuerza Aérea, Senyu devenga 5,000 pesos del programa Parni, por lo que entiende que las autoridades deben aumentar un poco más para dignificar un poco su diario vivir.
Agradecida
Marysabel agradeció y dedicó su medalla a su familia, al Programa Creando Sueños Olímpicos (Creso) y a la Federación Dominicana de Atletismo.
«Le agradezco al Creso por todo, es unos de los mayores apoyo que uno recibe como deportista, también a mi federación que me han dado su apoyo, aunque deben de mejor y desde luego a mi familia que son todo para mí».