Dice un refrán muy conocido que “Soñar no cuesta nada”, que es precisamente lo que está haciendo Manuel Jiménez, alcalde de Santo Domingo Este, al creer firmemente que los Leones del Escogido estarían interesados en mudarse para esa zona de la provincia Santo Domingo.
El esfuerzo no es criticable, porque como autoridad municipal, uno de los objetivos de su máxima autoridad es tratar por todos los medios de llevar recreación, y en este caso empleos, a sus ciudadanos.
Sin embargo, una franquicia beisbolera de tanta tradición, cuya fundación data del 17 de febrero de 1921, no dejará su cómoda morada en el estadio Quisqueya para ir a una aventura en todos los aspectos, en especial el económico, factor fundamental en toda organización deportiva profesional.
El Escogido de acuerdo a encuestas efectuadas en diversas fechas, es el tercer equipo, de los seis que conforman la Liga Dominicana de Béisbol, con más seguimiento de los aficionados, por lo que, insisto, el alcalde Jiménez está soñando con pajaritos en el aire.
Lo correcto sería que se construyera un moderno estadio en esa parte de la provincia, luego que el sector empresarial con presencia en esa zona, conforme una franquicia, y que finalmente la Liga le acepte como miembro.
Pero para ello, para mantener la uniformidad en el número de equipos, habría que crear otra franquicia en otra provincia. Por lo tanto, creer que eso será realidad por todos estos años, es como soñar despierto.