WASHINGTON.-La Cámara de Representantes recibió ayer la extensión presupuestaria aprobada por el Senado de Estados Unidos que permitirá reabrir la Administración, con el apoyo de ocho senadores demócratas que se unieron a la bancada republicana.
En ese orden, y para que la resolución entre en vigor, debe ser ratificada por la Cámara de Representantes, donde los republicanos mantienen una ajustada mayoría, antes de ser enviada al despacho de Trump, quien ha dado señales de estar dispuesto a promulgar el proyecto.
Medida provisional
El paquete aprobado en el Senado financia la Administración pública hasta el 30 de enero, por lo que, en poco más de dos meses, el Gobierno podría enfrentarse a un nuevo cierre.
El Gobierno federal lleva 42 días cerrado por la falta de acuerdo entre republicanos y demócratas para aprobar una financiación adicional, superando así el récord de 2018, cuando permaneció paralizado durante 35 días durante el primer mandato de Donald Trump.
El compromiso bipartidista aprobado en el Senado combina tres medidas de financiación anual para distintas agencias.
Como consecuencia del cierre, miles de trabajadores públicos fueron suspendidos de empleo y sueldo, y numerosos controladores aéreos dejaron de acudir a sus puestos al no percibir salario, lo que obligó a la Administración Trump a reducir en un 10 % el tráfico aéreo, generando una oleada de cancelaciones y retrasos en los aeropuertos del país.
¿Qué aprobó el Senado? Tras siete semanas de votaciones fallidas, la Cámara Alta aprobó finalmente el martes por la noche un paquete presupuestario que permitirá reabrir la Administración pública.
El voto favorable se produjo después de que Trump redoblara la presión sobre los legisladores para poner fin al cierre, tras el varapalo sufrido por el Partido Republicano en las elecciones locales de la semana pasada, en las que los demócratas se impusieron con claridad en la Alcaldía de Nueva York y en los gobiernos estatales de Nueva Jersey y Virginia.
La aprobación, con 60 votos a favor y 40 en contra, fue posible gracias a un grupo de ocho demócratas moderados que negociaron con la mayoría republicana una extensión presupuestaria que permite garantizar los subsidios alimentarios para personas de bajos recursos hasta septiembre del próximo año.
El paquete, sin embargo, no incluye la exigencia del Partido Demócrata de prolongar los subsidios sanitarios de la Ley de Cuidado Asequible (Obamacare) para millones de estadounidenses. Desde su propio partido, los legisladores disidentes fueron calificados de “traidores”.
El presidente de la Cámara, el republicano Mike Johnson, pidió el lunes a los miembros de su partido que “regresen cuanto antes a Washington” para participar en la votación.
Habrá una solución
—1— Acuerdo
Demócratas centristas del Senado lograron un acuerdo el fin de semana con los republicanos para avanzar el paquete.
—2— Firma
Aprobado en la Cámara, el proyecto de ley irá para la firma de Donald Trump.