José Armando Tavárez
En la región estamos alborotados. Entusiasmados, quizás. Es de conocimiento público, ya hace un tiempo, que mediante la ley de chips y ciencia de los Estados Unidos, se ha creado un fondo, de aproximadamente 52,700 millones de dólares para apoyar la manufactura de semiconductores mediante incentivos y otros tipos de ayuda.
En este sentido, varios países de la región están intentando aprovechar esta coyuntura y nuestro país quiere sumarse. La pregunta inmediata sería: ¿tenemos las condiciones para participar en un proyecto de manufactura de semiconductores?
En primer lugar, lo más importante para poder responder a una oportunidad como esta es contar con el talento local, que garantice su desarrollo.
Ciertamente, tenemos instituciones de educación superior, que poseen carreras de dos y cuatro años, relacionadas con ingeniería, manufactura y mecatrónica. Miles de jóvenes se han graduado y pueden especializarse en dicho sector. Lo que permanece siendo un desafío es mejorar la calidad y la cantidad de dichos profesionales.
Por otro lado, se necesita saber si contamos con experiencias previas. En diversas zonas francas existen empresas internacionales que hacen diversos procesos de manufactura de productos electrónicos y componentes relacionados. Entre las más destacadas está la relacionada con manufactura de dispositivos médicos. Se cuenta con una experiencia base, en alianza con la industria local, lo que debemos es escalar.
Por último, nuestro país ha ido avanzando en materia de infraestructura de servicios y logística. Aumentando la cantidad de puertos modernos, mejorando carreteras y autovías, así como digitalizando los procesos aduanales y demás servicios conexos.
No tocaremos el tema del futuro tecnológico. En el mundo ya hay innovaciones que permiten envisionar otros tipos de tecnología, como la cuántica, que podría impactar dicha industria.
Pero, lo que si estamos seguro es que el hecho de pensar en lograr una meta y actuar para cumplir con todos los requisitos que nos permitan alcanzarla, ya sería un avance. Nuestro país lleva décadas creciendo y fortaleciéndose. Sigamos avanzando por el camino tecnológico.
