José Armando Tavarez
En este semana se celebran en la República Dominicana múltiples eventos de extraordinaria relevancia y pertinencia.
Por una parte, el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, Funglode y Microsoft organizan un “Foro de Educación Superior e Innovación” con la participación de rectores, decanos y directores de diferentes instituciones y países.
Por otro lado, la Asociación Dominicana de Rectores de Universidades fungirá como anfitrión del Espacio Latinoamericano y Caribeño de Educación Superior y principalmente el XIII Pleno del Consejo Universitario Iberoamericano.
Como nos podemos dar cuenta nuestro país se convierte en estos días en la capital regional de la educación superior. Interesantes temas se debatirán en estos cónclaves que reunirán a importantes personalidades nacionales e internacionales. Entre las tantas áreas que se abordarán consideramos que hay una de relevancia capital: la tecnología en la universidad.
La educación a todos los niveles necesita innovar y los avances tecnológicos son motor de dicha innovación. No puede faltar nunca en el debate mundial las nuevas tecnologías relacionadas a la educación como: aula invertida, big data aplicada a la educación, computación en la nube y cursos abiertos y masivos en línea; así como software y aplicaciones móviles educativas.
Una disciplina que adquiere cada vez mas relevancia es el uso de la redes sociales en la educación y el correspondiente efecto en la innovación educativa. Toda la familia académica utiliza cada vez mas las herramientas tecnológicas que ofrece el mundo y es importante tomarlo en cuenta a la hora de planificar la universidad del futuro.
Las estadísticas indican que mas del 80% de los estudiantes universitarios poseen algún dispositivo tecnológico y que se conectan a Internet al menos una vez a la semana.
En el caso de países con mejor infraestructura de telecomunicaciones estos números tienden al 100 por ciento. Según los mismos informes, en el nivel de posgrado, es impensable alcanzar un título de maestría o doctorado sin el uso intensivo de tecnología y conectividad.
Las grandes compañías proveedoras de plataformas de enseñanza en línea, como Blackboard, integran a sus productos una mayor cantidad de funcionalidades que permiten un modelo de aprendizaje 24/7. Estos modelos de educación superior ponen en crisis al modelo tradicional de la universidad.
