SANTO DOMINGO.- “La crisis climática es el desafío definitorio de nuestros tiempos. Nunca antes la humanidad ha enfrentado un reto de esta magnitud y nos impactará a todos”.
Si el clima no se comporta de forma habitual, este incidirá en todo lo que las personas ingieren, lo que visten, cómo se movilizan, educan y construyen sus viviendas.
La estabilidad climática ha sido la base de nuestro éxito como civilización, hoy todo está en riesgo.
Ese planteamiento lo hace Juan Carlos Monterrey Gómez, vicepresidente para la implementación de la Convención de la ONU sobre el Cambio Climático, quien también funge como director Ejecutivo de la Escuela de Liderazgo Biocultural, de la Fundación Geoversity en Panamá, y aspira a convertirse en el próximo Secretario Ejecutivo de la convención.
Monterrey Gómez asegura que si la temperatura varía drásticamente, los agricultores no podrán producir los rubros o cereales que tradicionalmente siembran.
De seguir aumentando la contaminación causante de la crisis climática, sostiene el experto, se verá afectada incluso la salud mental, cómo se comporta y socializa la humanidad, además de que pueden surgir nuevos virus igual o peor al Covid-19, ya que al derretirse las capas polares se podrían liberar bacterias o microrganismos congelados por miles de años que se desconocen y no se sabe cómo actuarán.
Crisis multiplicadora
El cambio climático es una crisis multiplicadora, que tocará a todos los sectores, pero muy especialmente los estratos vulnerables y marginados que han sido golpeados por la sociedad y modelo económico actuales.
“A mediano y largo plazo los impactos serán más severos. Los jóvenes tienen la obligación de liderar esta lucha, porque nosotros y la nueva generación vamos a sufrir los impactos cada vez más catastróficos de esta crisis. Nuestra meta es limitar el aumento de la temperatura en 1.5 grados como acordamos en París en 2015”, puntualizó Monterrey Gómez, quien participa en la Semana Regional del Clima 2022, organizada por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales en el país, sede del evento internacional.
El experto afirma que los países tienen 30 años negociando una solución colectiva a nivel global para reducir los gases de efecto invernadero, pero se han duplicado, y son los jóvenes los más impactados.
El Amazona, pulmón del planeta, por ejemplo, corre el peligro de convertirse en una sabana, por eso Monterrey exhortó a los jóvenes llevar la lucha de las calles a empresas que no operan bien y puestos donde se toman decisiones gubernamentales.
“Tenemos que trabajar para construir un mundo nuevo con un modelo económico que respete el medio ambiente”, dijo Juan C. Monterrey, Exp. Cambio Climático.