Las autoridades neoyorquinas confirmaron este jueves que se recobraron siete cuerpos tras el colapso de un edificio de viviendas el pasado miércoles.
Al menos 20 personas resultaron heridas y varias continúan desaparecidas.
El incendio que causó la explosión arrasó durante la mayor parte del día y cuando oscureció los equipos de rescate finalmente lograron entrar al recinto para rescatar a las víctimas.
El miércoles en la noche los equipos de rescate finalmente lograron controlar el incendio.
Los residentes de Harlem indicaron haber escuchado un estallido en el edificio de apartamentos de cinco pisos, ubicado en la esquina de la Calle 116 y Park Avenue, antes de que se derrumbara y desde el cual se podía ver una columna de humo.
En una conferencia de prensa el miércoles, el alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, confirmó que el desastre fue causado por una fuga de gas.
«Gran explosión»
Dijo que se había informado a la compañía de gas de una fuga en el lugar de los hechos unos 15 minutos antes de la explosión, que ocurrió el miércoles en la mañana.
De Blasio señaló que «la gran explosión» había destruido dos edificios y dañado severamente otras edificaciones cercanas.
El incendio que causó la explosión arrasó durante la mayor parte del día y cuando oscureció los equipos de rescate finalmente lograron entrar al recinto para rescatar a las víctimas.
Algunos informes señalan que decenas de personas heridas están hospitalizadas.
El Departamento de Bomberos de Nueva York ubicó el incidente en el nivel de amenaza más alto posible y envió más de 250 efectivos de más de 35 estaciones cercanas.
La compañía de gas Con Edison señaló que un residente de un edificio cercano reportó.
Tal como informa el corresponsal de la BBC en la ciudad, las calles aledañas a lugar de los hechos quedaron cubiertas con vidrios rotos y escombros de la explosión que destruyó los dos edificios de cinco pisos en el barrio predominantemente latino.
Un testigo, Dan Scarvino, le dijo a la BBC que después del estallido «reinó el pánico».
Scarvino acababa de salir de una estación de tren cercana cuando «súbitamente una nube de humo apareció de la nada».
«Nunca había visto algo semejante» agregó.
Otra testigo le dijo al diario New York Daily que había estado oliendo gas «durante semanas» antes de la explosión.
«Vimos a gente volando de la ventana… eran mis vecinos» expresó Ashley Rivera.