Seis consejos para trabajar menos horas extra

Seis consejos para trabajar menos horas extra

Seis consejos para trabajar menos horas extra

Cuando Stephen Gironda trabajaba como gerente de hotel en la década de 1980, no era raro que trabajara 50, 60, y hasta 70 horas a la semana. Peor aún, cuando estaba en el negocio de los restaurantes a veces hacía entre 80 y 100 horas por semana, y con un salario más bajo.

Pero a Gironda le apasionaba su trabajo, así que continuó haciendo horas extra sin quejarse. De todas maneras, era soltero y no tenía una familia que lo esperara en casa. Todo cambió con el nacimiento de su primer hijo. Entonces, Gironda decidió cambiar de carrera para poder trabajar menos horas.

Para muchas personas, un empleo fascinante y bien pagado puede compensar las excesivas horas que éste puede implicar. ¿Pero qué pasa cuando se vuelve demasiado?

¿Se puede recuperar el control del tiempo para tener una vida más allá del trabajo? Los expertos sostienen que sí, con un poco de imaginación y esfuerzo. A continuación algunos de sus consejos.

1. Pregunte temprano

Se dice que es más fácil conseguir un empleo con un salario alto que entrar a un puesto de trabajo y obtener aumentos más adelante.

Lo mismo se puede decir de un horario flexible. En lugar de esperar a obtener el trabajo, hable del asunto en su entrevista, sugiere Gironda, que ahora trabaja como asesor ejecutivo y conduce los programas de aprendizaje «Torch» en Nueva Jersey.

«Debe hacer preguntas difíciles como ‘¿cuál es la carga horaria prevista para el trabajo?’ y ‘¿es posible trabajar desde casa o en un horario diferente?'», dice.

«Parece sencillo y de hecho lo es, pero a menudo cuando uno visualiza un potencial sueldo fijo durante la entrevista, uno se olvida de hacerlo».

Si usted ya tiene un puesto de trabajo y las horas se le han ido de las manos -por ejemplo, ha pasado de 45 por semana a 55 o 60-, es buena idea que usted registre las horas extra y diseñe un plan para discutir posibles cambios con su supervisor.

No deje que pase mucho tiempo: mientras más tarde, más difícil recuperar el tiempo perdido.

2. Investigue la filosofía y prácticas de la empresa

La compañía en la que trabaja ahora -o a la cual está considerando integrarse-, ¿tiene una filosofía que le permitirá equilibrar vida y trabajo?

«El concepto de ‘marcar tarjeta de entrada y de salida’ es cosa del pasado», escribe en un correo electrónico Richard Anderson, un asesor de marca en la consultoría laboral Point Ahead, radicado en Melbourne (Australia).

«Las organizaciones más ágiles equipan a sus ejecutivos para que trabajen desde la casa, creando una mezcla entre horas de trabajo y de vida propia donde unas y otras se superponen», dice.

Al considerar un empleo en una determinada empresa, hable con el mayor número posible de empleados y exempleados. Investigue el perfil de la compañía en LinkedIn. De esa manera, usted se hará una mejor idea acerca de la filosofía de trabajo antes de aceptar una oferta.

Y si ya se encuentra trabajando en una empresa y sus horas están fuera de control, verifique con el departamento de recursos humanos o el suyo propio. Tal vez haya una nueva política que permita trabajar desde el hogar o la posibilidad de tomar unos días de descanso a cambio de trabajar más horas. Si no pregunta, nunca lo averiguará.

3. Cree confianza

Para negociar un esquema que le funcione mejor, usted necesita construir confianza, según Anderson.

Tenga una conversación con su jefe y descubra qué es lo que este necesita. Haga preguntas como «¿qué es lo más importante para usted del proyecto en el que estoy trabajando?» o «¿cuándo necesita que entregue esto, de modo que me dé tiempo para darle los toques finales?», sugiere.

«Una vez que logre dominar esta técnica para que confíen su capacidad e integridad para realizar el trabajo, usted estará en posición de pedir un cambio», escribe Anderson.

«Así demostrará que (…) usted es capaz de lograr el equilibrio adecuado».

4. Ofrezca soluciones, y no sólo problemas

La manera en que usted presenta su caso ante su jefe es extremadamente importante, en especial si va a pedir asistencia adicional.

Prepare documentos que demuestren sus éxitos «para dejar bien en claro su valor y también justificar la necesidad de recursos extra para lograr los objetivos», dice Megan Fitzgerald, una asesora de carrera internacional radicada en Singapur.

Comience por mencionar historial y su deseo de seguir trabajando al mismo nivel. Luego explique el número de proyectos en los que está trabajando y cuánto tiempo requiere cada uno para obtener los resultados deseados.

«Esto asegurará que su supervisor tome conciencia de la situación. A veces pueden estar demasiado alejados de la realidad para comprender lo que realmente sucede», escribe Fitzgerald.

Pero no se detenga ahí. Mantenga «una actitud resolutiva» para que la conversación continúe de manera positiva y constructiva, añade Fitzgerald. Demuestre que usted puede visualizar soluciones y que puede garantizar la calidad del trabajo y el logro de los objetivos.

Por ejemplo, la primera sugerencia podría ser identificar los proyectos más importantes y priorizarlos, mientras se dejan los menos urgentes para más adelante.

La segunda podría ser contratar a otra persona para llevar a cabo esos proyectos de baja prioridad. Otra, identificar las herramientas o recursos que podrían ahorrarle tiempo a la compañía o hacerla más productiva.

5. Trabaje desde la casa

A veces trabajar menos horas no es una opción, pero tener un esquema más flexible -como trabajar desde la casa una o dos veces por semana-, podría ayudar a aliviar la carga.

«Acérquese a su jefe con un plan que se anticipe a las razones por las cuales podrían rechazar su solicitud de más flexibilidad en el horario», escribe Allison O’Kelly, la fundadora y CEO de Mom Corps con sede en Georgia, una empresa de reclutamiento profesional enfocada en el trabajo flexible.

O’Kelly sugiere incluir cómo propone usted trabajar a distancia con el resto del equipo, cómo puede ser ubicado en todo momento durante las horas de trabajo, cómo instalará una oficina en su casa y cuál es el horario que usted piensa que mejor funcionará de acuerdo a la dinámica de trabajo del equipo.

«Sugerir un período de prueba es una buena idea que le permitirá demostrar que el trabajo flexible puede funcionar», señala. «Será más difícil que su jefe rechace el trabajo flexible como posibilidad permanente si la prueba salió bien».

6. Siga su camino

Tener estas conversaciones le permitirá tener otra perspectiva sobre las verdaderas razones por las cuales la dirección está requiriendo de usted horas adicionales de trabajo, dice Erika Kauffman, vice presidenta ejecutiva y directora de grupo de 5W Public Relations, con sede en Nueva York.

«Por lo menos, alertará a su jefe sobre la sobrecarga a la que usted está sometido», dice.

Y, últimamente, le permitirá saber dónde se encuentra parado y si es hora de buscar otro trabajo.