La libertad es un derecho inherente que tenemos todas las personas y nadie tiene autoridad ni capacidad de anularlo, siempre y cuando no cometamos un delito, pues, en este caso, nos toca ser presos de nuestros propios errores.
Y es que la libertad se hace acompañar de otro valor: la responsabilidad. Cuando decidimos y actuamos libremente, estamos obligados a asumir las consecuencias de nuestros actos.
Con frecuencia, solemos escuchar y usar la frase “La libertad de un individuo termina en donde empieza la de otro”, dando a entender que el hecho que tenemos como personas libres conlleva una gran responsabilidad y un respeto a los demás que está implícito, pues el sentido común nos dice que “vivimos en comunidad”.
Con estas ideas en la mente, analicemos el levantamiento de las restricciones que por casi dos años han limitado nuestras acciones y hasta nuestra propia libertad de hacer lo que quisiéramos en el momento que lo queríamos hacer por la simple razón de que “el bien individual no debería estar por encima del bien común”.
Con la pandemia del Covid-19 llegó el momento de cuidarnos todos, los unos a los otros. Y aunque mucho tiempo ha transcurrido y se sabe un poco más del virus, el sentimiento de supervivencia y de cuidarnos debe seguir presente como el primer día.
El Gobierno ha quitado las restricciones. El debate entre lo correcto y lo incorrecto seguirá. Sin embargo, mientras el hacha va y viene, como personas individuales asumamos la responsabilidad de cuidarnos y cuidar a los nuestros, encontrando la manera de seguir adelante.
Nos dieron libertad, pero esa libertad debe ser vivida con responsabilidad y sin olvidos. Sin olvidar que un gran porcentaje de personas han padecido la enfermedad y otro gran número ha muerto; que tenemos vacunas, pero estas no causan la tan deseada inmunidad, sí, te va a dar, pero puede ser que te dé menos mal o evite que llegues a una sala de cuidados intensivos o, peor, a la tumba.
No olvidemos cómo las economías sufrieron y siguen sufriendo, cómo se perdieron empleos que no se han recuperado.
Así que, ahora puedes que no tengas restricciones Covid-19, pero sí tienes la libertad de seguir cuidándote y cuidar a los demás.