Francisco Rojas
Pero Jesús les dijo: “Nadie que pone la mano en el arado y mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios”. (Lucas 9:62)
La vida tiene momentos que marcan tu destino. Algunos son tiempo difíciles que te ponen en la encrucijada de detenerte o seguir adelante.
Mira lo que nos dice Jesús, que “nadie” que sigue mirando hacia atrás en su pasado es apto para su reino. La palabra “nadie” es una palabra de todo incluido. Esto significa todos nosotros – no hay excepciones.
En otras palabras, mirar hacia atrás es permanecer en un estado inmóvil, de lamentos y penas.
Jesús quiere que cambies tu forma de pensar, que pueda tomar control de tu vida y mostrarte el destino divino que Él tiene para ti en esta vida.
La mayoría de nosotros no quiere dejar de pensar en el pasado. Es muy fácil empezar a caer de nuevo en todas las cosas malas que pueden haber ocurrido en el pasado, y luego usar eso como excusa para empezar a sentir lástima por sí mismo, o para justificar algunas de las cosas irracionales que puede estar haciendo.
El hecho de que tus padres hayan abusado físicamente de ti, no te da el derecho de abusar físicamente a tus propios hijos. Si uno de tus padres disfuncionales fue alcohólico, no significa que tú tienes que convertirte en un alcohólico.
Jesús quiere darte una nueva vida y hacerte mejor ser humano.
Tú no puedes cambiar esa naturaleza pecaminosa, solamente toma el arado y sigue hacia adelante en los surcos de Jesús.
Tú puedes olvidar el pasado y entrar en sus propósitos, si estás dispuesto a una entrega total con él. entonces se comenzará a moverse y ayudar a romper librado de su doloroso pasado.
