Nadie es imprescindible, todos tenemos sustitutos que, en corto, mediano o largo plazo, igualan o superan el trabajo, en cualquier área, de los que en un momento determinado parecían insustituibles.
Esto lo esbozo, porque nadie imaginaba que jugadores dominicanos de alto calibre que se retiraron o están en proceso de hacerlo, tras carreras exitosas, encontrarían en muy poco tiempo sustitutos que, de acuerdo al trabajo que vienen realizando, se proyectan como futuros estelares en Grandes Ligas.
Solo hay que citar a Juan Soto, Franmil Reyes, Fernando Tatis Jr., Vladimir Guerrero Jr., Ramón Laureano , Jonathan Villar, Raúl Mondesí, Marco Hernández, Ketel Marte, Domingo Santana, Gary Sánchez, Jean Segura, Francisco Mejía, Manuel Margot, Eloy Jiménez, Rafael Devers, Pedro Severino y los lanzadores Luis Castillo, Luis Severino, Domingo Germán, Frankie Montás, Carlos Martínez y Alex Colomé, entre otros, quienes están realizando labores de primer nivel.
En los próximos dos meses, como máximo, veremos a muchos otros que militan en ligas menores, donde ejecutan una buena labor.
Con la “fiebre” en 40 grados que existe entre nuestros niños y jóvenes por el béisbol, el número de jugadores en Grandes Ligas se incrementará exponencialmente en un breve periodo.
En esa tarea, las organizaciones de Grandes Ligas instaladas en el país, han aportado con la instalación de escuelas que educan en todos los aspectos a los prospectos.