Sedentarismo en clases virtuales y encierro eleva aparición temprana de enfermedades cardiometabólicas

Sedentarismo en clases virtuales y encierro eleva aparición temprana de enfermedades cardiometabólicas

Sedentarismo en clases virtuales y encierro eleva aparición temprana de enfermedades cardiometabólicas

SANTO DOMINGO.- La modalidad virtual implementada en el nuevo año escolar y el encierro debido al Covid-19, sin lugar a dudas colabora con la aparición temprana de trastornos cardiometabólicos como, la hipercolesterolemia (colesterol alto) y la obesidad, en infantes con antecedes familiares de esas enfermedades.

Este premisa es altamente preocupante, pues la obesidad afecta al ocho por ciento de la población menor de cinco años, que son unos 980 mil habitantes y a un 33% de los menores de 5 a 14 años que son al menos 1.1 millones en el país, según Unicef.

En el caso de la hipercolesterolemia, la casuística ronda el cinco y seis por ciento de la población infantil en base a un promedio de 300 pacientes que llegan cada día a la Unidad Cardiovascular del Centro de Diagnóstico y Telemedicina Avanzada (Cedimat), dirigida por Janet Toribio, así como a su consultorio privado.

La cardióloga, Toribio, aclaró a EL DÍA que es corto el tiempo para afirmar que esta modalidad agudiza estas patologías, sin embargo, enfatizó que la responsabilidad de prevenirlo es de los padres, a quienes recomendó compensar ese tiempo sedentario con buena alimentación y actividad física.

“En los obesos e hipercolesterolémicos, no hacer ejercicio, incide en la aparición antes de los 30 años, de enfermedades como la hipertensión y la isquemia, que causan endurecimiento de los vasos sanguíneos del cuerpo, incluyendo las arterias coronarias”, dijo. No obstante, la especialista indicó que lo normal es que se manifiesten después de los 45 años.

A parte de eso el miedo al encierro está aumentando los niveles de estrés, las taquicardias y dolores en el pecho en los menores de edad, que a juicio de Toribio, suele suceder por la incapacidad para adaptarse a los cambios y la falta física de los padres debido al trabajo.

“La prevención de enfermedades cardiometabolicas se hace desde los dos años, no a partir de los 40 años como se piensa, por lo que cada niño debe ser evaluado por un especialista, mediante un perfil lipídico (medición de la grasa en sangre)”, recomendó.

La mala alimentación y el sedentarismo durante la niñez colaborarán en el desarrollo de trastornos cardiometabólicos más temprano de lo que se desarrollaban, cuyo impacto produce infartos y muertes.

“La grasa es mala para la salud porque se adhiere a las coronarias (arterias del corazón), lo cual puede causar infartos, pero además se fija a todos los vasos sanguíneos, cerrando el paso regular de la sangre y provocando aumento de la resistencia y por tanto la presión arterial, por lo que la prevención en la niñez es la clave”, precisó.

El ejercicio y la alimentación los es todo, dijo la experta, por tal razón, pidió a los padre que realicen el estudio lipídico desde los dos años a los niños.