Santo Domingo.-Al finalizar el año 2014 el sistema de seguridad social público y privado del país habrá gastado más de 90 mil millones de pesos, más del 3% del Producto Interno Bruto (PIB), y algunos funcionarios buscan llevarlo a un 6% del PIB.
Así lo informó el superintendente de Salud y Riesgos Laborales, Fernando Caamaño, quien consideró que antes de pensar en duplicar el gasto es necesario trabajar en la institucionalidad, orden, transparencia y cambios estructurales en el sistema, con la puesta en función de la Red Única Integrada de los centros sanitarios de Salud Pública y del Instituto Dominicano de Seguros Sociales (IDSS).
Explicó que el Seguro Familiar de Salud tiene más de 5.9 de personas afiliadas (59%) y sigue creciendo, porque “aunque haya quejas de algunos sectores, es el medio de financiamiento más idóneo para el sector salud. ¨Ustedes han visto como han crecido las clínicas, los negocios de servicios y prestaciones de salud, por más que oiga que se quejen, reciben pagos seguros, permanentes”, explicó.
Informó que de los 90 mil millones de pesos, 51 mil, más lo que reciben del pago de impuestos, van al sistema de ARS, utilizándose un 89% en pagos de médicos, clínicas, laboratorios y centros de diagnóstico; mientras unos 35 mil son para el sistema público, donde descuentan alrededor del 65% para atención a pacientes y el resto en logística, administración y nómina superavitaria.
Aseguró que la Sisalril da seguimiento al gasto de los recursos de las ARS, menos al dinero que invierte el IDSS, porque incumple y se escuda en razones políticas, por lo que tienen que estar encima de ellos de manera permanente; “pero en cuanto al SeNaSa y las privadas, podemos decir en qué gastan.
Informó que reciben unos 15 archivos electrónicos, que van desde todo lo que se paga, balanza de comprobación, estados financieros, afiliación, y lo que las ARS pagan a los corredores de seguros.
Señaló que los mayores beneficiados del sistema son los prestadores de servicios, que recibirán a fin de año 46 mil millones de pesos. “Es un mercado difícil; pero lo estamos financiando nosotros los dominicanos con primas de seguros¨.
Gasto transparente
Caamaño cree que el aseguramiento de los sistemas transparenta y disminuye el gasto en salud, porque los servicios se ofrecerían por niveles.
Reiteró que el Gobierno tiene toda la facilidad y la coyuntura política, con la simpatía y empatía del pueblo, así como los compromisos legales, para poner la red pública al servicio del sistema, lo que bajaría la presión sobre la prima y la mantendría controlada.
El funcionario explicó que ya “se han hecho experiencias muy aisladas, como con el Cecanot (centro Cardio-Neuro-Oftalmológico y Transplante), que ofrecen alta tecnología médica por precios a la mitad del privado; eso es lo que hay que replicar”.
Evitar agrupamiento
Caamaño afirmó que con la Red Única se evitarían las aglomeraciones de la población, ya que con el sistema de atención primaria y médicos preparados los pacientes no pasarían a un nivel mayor de tecnología, en caso de tener patologías menores, lo que ahorraría dinero al Estado y se presionaría menos al sector sanitario.
Dijo que con la organización de la atención primaria el Estado dominicano también se evitaría el “enorme gasto con parturientas de Haití, que vienen al país con otras muchas dolencias y condiciones sanitarias que podrían ser resueltas con este sistema.
Solución al déficit hospital infantil Robert Reid Cabral
El superintendente de Salud y Riesgos Laborales (SISALRIL), Fernando Caamaño, asegura que un acuerdo económico entre el Ministerio de Salud Pública y la ARS estatal (SENASA), resolvería la situación “tan precaria y dolorosa que atraviesa hoy el Hospital Robert Reid Cabral”.
Explica que el SENASA tiene margenes operacionales que sobrepasan los 1,147 millones de pesos, solo en el primer semestre, de los cuales podrían prestar 50 millones al Robert Reid Cabral con cargo a las transferencias ordinarias que les realiza la ARS y descontándoselo de cinco millones mensuales. Con estos recursos el hospital infantil podría pagar a sus fiadores.
