El secretario de Estado norteamericano, Rex Tillerson, voló ayer a Pekín, donde se reunirá este fin de semana con varios altos funcionarios. Objetivo: preparar la primera visita del presidente estadounidense, prevista para noviembre.
“Pero ciertamente Corea del Norte será uno de los temas que estarán sobre la mesa”, dijo poco antes de su partida el secretario de Estado, cuando inauguró en Washington junto al vice primer ministro chino, Liu Yandong, el “diálogo social y cultural entre Estados Unidos y China”.
Trump hará una gira por Asia. Los vínculos entre las dos grandes potencias mejoraron estos últimos meses a medida que se sucedían los ensayos balísticos y nucleares de Pyongyang.