La tragedia política dominicana no es la continuidad del PLD, que Leonel quiera volver o Danilo quedarse, que la oposición sea incapaz de concitar suficiente entusiasmo para un cambio, ni tampoco son los problemas comunes de países similares como corrupción, impunidad, inseguridad o pobreza. Nuestro drama lo define que con poquísimas excepciones, los ciudadanos dignos […]