Si recuerdas, la pasada semana iniciamos el tema de la comunicación efectiva en las familias cuando uno de sus miembros necesita el cuidado de salud y las atenciones de todos los miembros.
El cuidado puede ser equitativamente repartido entre todas aquellas personas que están compelidas a cuidar del ser amado.
Hoy, quiero traer el modelo de la comunicación asertiva que bien puede ser utilizado en cualquier ambiente que nos desempeñemos. En la familia, la comunicación asertiva viene a ser como una virtud que permite que todos nos expresemos honestamente y con libertad siempre preservando el respeto y los derechos individuales de cada persona.
El primer elemento a utilizar en un diálogo asertivo es la empatía; recordemos que la empatía no es más que “ponernos en los zapatos del otro” para identificar cómo queremos ser tratados y de ese mismo modo tratar a los demás.
Cuando aplicamos este principio de comprensión podemos ir más allá de las urgencias y necesidades particulares. También logramos mantener una relación estable, con vínculos sanos en favor no solo del padre o la madre enferma sino del conglomerado.
En un artículo publicado por la Universidad Internacional de Valencia, es importante permitir que los integrantes de la familia se expresen libremente y que se sientan acogidos mediante un trato humano y empático
Cuando una familia atraviesa por una situación tan delicada como el cuidado de uno de sus pilares es preciso recordar que no es solo cuestión de comunicar las necesidades del ser cuidado o sus cuidadores, es también tomar en cuenta la forma en que se transmiten esos pensamientos; el tono de voz, la postura corporal y el momento elegido para hablar también pueden ser determinantes para los resultados deseados.