Nueva York.– Durante décadas, el cáncer de mama ha sido menos común en las mujeres negras que en las blancas, aunque mataba a más pacientes negras.
Una de las dos brechas se ha cerrado. Lamentablemente para las mujeres negras es solo la primera. Un nuevo informe sugiere que las mujeres negras y las blancas son diagnosticadas para ese cáncer en proporciones iguales, ya que el diagnóstico se ha hecho más común entre las primeras y se ha estabilizado para las segundas.
Mientras tanto, la brecha de muertes entre unas y otras ha aumentado. “Es una situación terrible” para las mujeres negras, afirmó la autora principal del informe, Carol DeSantis, de la Sociedad Oncológica Estadounidense.
El artículo fue publicado en línea el jueves en CA: A Cancer Journal for Clinicians. Las conclusiones se basan en parte en datos históricos de registros de cáncer en nueve sectores de Estados Unidos, que representan un 9% de la población estadounidense.
En 2012, las tasas entre mujeres negras y blancas coincidieron en unos 135 casos cada 100.000, hallaron los investigadores. Una década antes, la tasa entre las blancas era de 132 y entre las negras de 124.
Los expertos creen que las mujeres blancas han tenido mayores tasas por varios motivos. Uno es que más de ellas esperan más hasta tener hijos, y la ciencia sugiere que dar a luz antes se vincula con un menor riesgo de contraer cáncer de mama más adelante.
Pero mientras la tasa de casos entre las mujeres blancas se estabilizó, la tasa entre las mujeres negras siguió subiendo, y los investigadores no saben a qué atribuirlo.
La mayor cantidad de exámenes exploratorios en partes del país podría ser un factor. Pero los investigadores dicen que la teoría principal apunta a la obesidad.
En las mujeres de mayor edad, la obesidad se vincula con un riesgo mayor de contraer cáncer de mama. Y las tasas de obesidad son mayores en las mujeres negras, entre quienes han aumentado notablemente.