LUENEBURG, Alemania.-Un exsargento de las SS describió con espeluznantes detalles el miércoles cómo vagones para ganado cargados con judíos llegaban al campo de concentración de Auschwitz, se despojaba a los prisioneros de sus pertenencias y entonces la mayoría de ellos eran llevados directamente a las cámaras de gas.
Oskar Groening es enjuiciado por 300.000 cargos de complicidad con asesinatos, relacionados con un período entre mayo y julio de 1944 cuando alrededor de 425.000 judíos de Hungría fueron llevados al complejo de Auschwitz-Birkenau en la Polonia ocupada por los nazis y casi inmediatamente ejecutados.
Durante ese período, tantos trenes estaban arribando que a menudo dos tenían que esperar con las puertas cerradas mientras el primero era “procesado”, dijo Groening en la corte estatal de Lueneburg.
Aunque él estaba asignado más regularmente a la sección Auschwitz I del campo, dijo que custodió la rampa en Birkenau tres veces, incluyendo un atareado turno de 24 horas. Las principales cámaras de gas estaban ubicadas en Birkenau.
“La capacidad de las cámaras de gas y la capacidad de los crematorios era muy limitada. Alguien dijo que 5.000 personas fueron procesadas en 24 horas, pero no lo verifiqué. Yo no sabía”, dijo.
“Por cuestión de orden esperamos a que el tren 1 fuese completamente procesado y finalizado”. Sobrevivientes de Auschwitz describen arribos caóticos, con guardias nazis gritando órdenes, perros ladrando y separación de familias. Pero Groening, de 93 años, mantuvo lo opuesto, diciendo que “era muy ordenado y no tan agotador” como en la rampa en Birkenau.
“El proceso era el mismo que en Auschwitz I. La única diferencia era que no había camiones”, dijo en el segundo día de su juicio. “Todos caminaban —unos en una dirección, los otros en otra, hacia donde estaban las cámaras de gas”. Al comenzar el juicio, Groening dijo que se sentía “moralmente culpable”, pero que corresponde a la corte decidir si es legalmente culpable. Si es convicto, enfrenta una sentencia de entre tres y 15 años de prisión.
Eva Kor, de 81 años, estuvo entre los judíos llevados a Auschwitz en 1944. Aunque no recuerda personalmente a Groening, dijo que no puede olvidar la escena.
“Todo sucedía muy rápido, Gritos, llanto, empujones, hasta los perros estaban ladrando. Nunca había experimentado nada tan rápido ni alocado en mi vida”, le dijo a The Associated Press antes de declarar en la corte.
Sus dos hermanas mayores y sus padres fueron llevados directamente a las cámaras de gas, mientras que ella y su hermana melliza, ambas de 10 años entonces, fueron separadas de su madre para ser usadas como conejillos de Indias para los experimentos del notorio doctor Josef Mengele.