En estos últimos días he visto pasar en los portales de muchos amigos las fotos, que hacen una crónica de los mejores momentos vividos durante el año 2013 y tengo que expresar que el detalle es hermoso. Ahora bien, me gustaría que pudiésemos también, de alguna manera tener en nuestra memoria los momentos difíciles, las decepciones, las luchas que hemos tenido y los desaciertos cometidos a fin de que al analizarlos podamos sacar las conclusiones y los aprendizajes producto de ellas.
Los que hemos creído en Dios y tenemos una relación con El, sabemos que el Señor es bueno y misericordioso y nos ha dicho que ¨A los que aman a Dios todas las cosas le llegan a bien¨.
Sé que para muchos que han tenido pérdidas importantes en todos los órdenes de sus vidas no es fácil, pero es vital tener bien claro que los designios de Dios son diferentes a los nuestros y sus propósitos tienen una visión que va mucho mas allá de lo que podemos alcanzar a comprender y a valorar.
En Jeremías 29 Dios nos dice ¨ Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para darles el fin que esperan, entonces me invocaran y vendrán y orarán a mí, y yo los oiré; y me buscaran y me hallaran, porque me buscarán de todo vuestro corazón¨.
El año 2013 fue una oportunidad que tuvimos en nuestras manos para sembrar y cosechar, un aprendizaje en este tren al que llamamos vida en la que tuvimos el privilegio de parar en un andén y subir en otro, eligiendo cuando era conveniente hacerlo y cuando no…y lo mejor de todo es que pudimos salir airosos de las elecciones erradas, pudiendo tomar la próxima parada y mejor aún….tomarla con un mayor conocimiento de lo urgente que se hace analizar el tiempo propicio para poner nuestros pies en la siguiente parada.
El 2013 nos deja más fuertes, conscientes de los retos que nos trae el 2014, recordando siempre que nuestros retos son los de nuestro país y en la manera que lo enfrentamos en esa misma medida lo hace la nación.
Son muchos los puntos desalentadores que circundan nuestra sociedad pero esto no nos debe paralizar en la búsqueda constante de aportar en pro de mejorarla… es Nuestra, no seamos espectadores pasivos pues luego no nos alcanzarán nuestros días para arrepentirnos. Seamos entes participativos defendiendo en todos los órdenes lo que Dios y nuestros Próceres conformaron e idearon en torno a nuestra República Dominicana.
Tengamos el firme propósito en este nuevo año el superarnos a nosotros mismos y avanzar, traduciendo en ganancia las experiencias vividas que nos dejó el 2013
La esperanza es el Ancla del Espíritu….agarrémonos de esa Ancla con fe en Dios, vayamos tras nuestros sueños y metas con optimismo y accionemos trabajando en pro de alcanzarlas, recordando que con Dios ..NADA NOS QUEDA GRANDE.
Un Feliz y próspero año 2014 !!