Las contradicciones e incompatiblida entre los principales directivos del Comité Olímpico Dominicano, tienen características de insalvables, dado que todos buscan manejar un presupuesto multimillonario.
Los que tienen en la actualidad la sartén por el mango, están conscientes de que no se pueden dar el lujo de dejarse desplazar , so pena de perder el control por un largo periodo o quizá permanentemente.
Los que aspiran a escalar el poder, también están claros hasta más no poder, de que esa no es una tarea fácil, dado que todos los resortes están en su contra.
En países como el nuestro no resulta nada fácil, por no decir que imposible, convencer a dirigentes con derecho al voto a sufragar en contra de los que le mantienen su estatus económico muy estable.
Para la mayoría de los que arañan el presupuesto, ir en contra de la corriente, del que de da la mano, constituiría una locura.
Es por eso, que los actuales dirigentes del COD que buscan la reelección o la apoyan, se muestran muy seguros de seguir en el palo,
Por su parte, los que aspiran a sustituirlos, conocen muy bien lo difícil que resulta combatir con éxito con pocos recursos económicos.
Hay que recordar que muchos políticos dominicanos sostienen que las elecciones se ganan con recursos económicos, los cuáles deben llegar a los “beneficiarios” apenas horas antes de las elecciones, aunque en algunas ocasiones esa práctica ha sido un fracaso total.
Pero viendo así las cosas, se hace una tarea muy difícil para los opositores, desplazar de la cúpula del Comité Olímpico a los actuales directivos que conocen al dedillo las debilidades y fortalezas de sus militantes.