Durante la campaña regular, los Padres compartieron con los Diamondbacks el liderato colectivo en promedio de bateo con .263, entre otros departamentos en que se destacaron los Frailes con el madero.
Y en sus primeros 30 episodios de su Serie Divisional de la Liga Nacional contra los Dodgers, San Diego anotó 21 carreras al ganar de dos los tres partidos del choque al mejor de cinco. Sin embargo, desde que fabricaron seis vueltas en la segunda entrada del Juego 3 el martes en el Petco Park – una secuencia marcada por un jonrón del dominicano Fernando Tatis Jr. – los Frailes fueron blanqueados en los últimos 24 innings de la serie, dejados en cero tanto en el Juego 4 como el Juego 5. En el quinto choque del viernes, su derrota por 2-0 los eliminó de la postemporada.
“Creo que es un shock”, dijo el piloto de los Padres, Mike Shildt. “Tienes que quitarte el sombrero (ante los Dodgers). Se luchó mucho y hubo muchas cosas. Los teníamos abajo (2-1 en la serie) y ellos regresaron. Entonces, felicidades para ellos”.
El trecho de 24 entradas sin anotar es la más larga en postemporada desde que los Bravos sufrieron de esa manera en octubre de 1991.
El viernes, el abridor de los Dodgers, Yoshinobu Yamamoto, dejó en cero a San Diego durante las primeras 5.0 entradas. Luego, Evan Phillips, Alex Vesia, Michael Kopech y Blake Treinen se encargaron de silenciar los bates de los Padres.
“Es lo mejor que hemos visto de él”, dijo Shildt acerca de Yamaomoto. “Le doy mucho crédito. No pudimos ligar nada”.
Este final de los Padres representa un 2024 de resultados mixtos. Tras perder por cambios o por la agencia libre a nombres como el dominicano Juan Soto, Blake Snell, Josh Hader y Michael Wacha, entre otros, mucha gente veía a San Diego como un equipo en transición. Pero el gerente general A.J. Preller adquirió a Dylan Cease durante los entrenamientos. Luego añadió al venezolano Luis Arráez en mayo y en la Fecha Límite de Cambios, reforzó en grande el bullpen del equipo.
El resultado de todos esos movimientos fue una escuadra que tuvo récord de 43-19 en sus últimos 62 partidos, ganando un total de 93 juegos en la campaña regular y luego barriendo a los Bravos en la Serie del Comodín.
Con Tatis Jr., Manny Machado, Jackson Merrill, Xander Bogaerts, Arráez, Cease y muchas piezas más, los Padres se ven en una buena posición para el futuro.
“Perdimos a muchos nombres de cartel vía la agencia libre. Pero le doy mucho crédito a A.J.”, dijo Shildt. “Competimos con lo que tenemos y lo que tenemos es bastante bueno. Y tenemos un buen equipo para el futuro.
“Esto no es cosa de un solo año. Espero firmemente regresar y estar listo para competir en los playoffs durante dos, tres, cuatro años. Eso será histórico en los anales del béisbol en San Diego”.