Se debe promover una cultura de atención preventiva en la mujer

Se debe promover una cultura de atención preventiva en la mujer

Se debe promover una cultura de atención preventiva en la mujer

Cuidar a la mujer garantiza su salud física, emocional y social.

SANTO DOMINGO.-La importancia de la educación femenina en términos de salud es multifacética y trasciende los límites individuales para impactar en toda la sociedad.

De acuerdo a José Eugenio Colón, especialista en obstetricia y ginecología, en primer lugar, una educación sólida empodera a las mujeres al proporcionarles el conocimiento y las habilidades necesarias para cuidar su propia salud y la de sus seres queridos.

Al comprender mejor su anatomía y fisiología, así como los factores que influyen en su bienestar físico y mental, las mujeres están mejor equipadas para tomar decisiones informadas sobre su atención médica y adoptar hábitos de vida saludables.

José Eugenio Colón

El doctor, quien labora en Saint Louis, afirma que la salud ginecológica es más que un cuidado médico; un compromiso con una vida plena, por ello el especialista asegura que el reto de los Estados y las sociedades médicas en la educación y orientación correcta que promueva el bienestar desde edades tempranas es garantizar el acceso equitativo a la atención médica y la información sobre salud reproductiva y ginecológica.

Refiere que esto incluye programas educativos en las escuelas, campañas de concienciación pública, acceso a servicios de salud sexual y reproductiva, y la eliminación de barreras sociales, económicas y culturales que puedan obstaculizar el acceso a la atención médica adecuada.

Promover una cultura de atención preventiva y autocuidado desde una edad temprana es fundamental para mejorar la salud ginecológica y el bienestar general de las mujeres.

Destaca que además, la educación femenina en salud puede tener un efecto multiplicador en la comunidad manifestando que “las mujeres suelen desempeñar roles de cuidadoras principales en los hogares y comunidades, lo que significa que el conocimiento que adquieren sobre prácticas de salud puede influir en la salud de sus hijos, parejas y otros miembros de la familia.

Por lo tanto, invertir en la educación femenina en salud no sólo beneficia directamente a las mujeres, sino que también contribuye a la mejora de la salud pública en general”.

El galeno explica que en un nivel más amplio, la educación femenina en salud es un componente fundamental para abordar desafíos de salud pública, como la mortalidad materna, la planificación familiar y la prevención de enfermedades crónicas.

Grandes beneficios
Cree también que las mujeres bien educadas tienen más probabilidades de buscar atención médica oportuna, participar en programas de prevención y detección temprana de enfermedades, y adoptar estilos de vida saludables, lo que puede reducir la carga de enfermedades en la sociedad y mejorar la calidad de vida de las personas en general.

Al hablar de la importancia de cuidar a la mujer, valora en que esto garantiza su salud física, emocional y social, lo que contribuye al bienestar de sus familias o comunidades.

La clave es prevenir

— ¿Por qué es esencial?
Dijo que la educación femenina en salud es esencial para el empoderamiento individual, la salud comunitaria y el progreso social en su conjunto. Al reconocer la importancia de esta educación, podemos trabajar hacia una sociedad más saludable, equitativa y sostenible para todos.