El triunfo de las Estrellas Orientales ha cambiado el panorama en diversos escenarios.
Al margen de los importantes beneficios económicos que generan los puestos gerenciales en un equipo de pelota, también está en juego el compromiso y el orgullo social y profesional de obtener buenos resultados deportivos.
Así, dentro de todas las entrevistas que he escuchado a José Manuel Mallén Calac, ha manifestado -directa e indirectamente- que desea regresar como gerente de las Estrellas Orientales.
Siempre se había dicho que el joven ejecutivo tendría que ocuparse más de las empresas familiares y que esta sería su última campaña en el exigente puesto.
Y se daba como un hecho que Manny Acta sería el nuevo gerente verde tras su salida de las Águilas y con el ingrediente de que estaría en sus aguas por ser un nativo de San Pedro de Macorís.
No es lo mismo hacer las veces de “chapulín” y tomar un equipo con 52 años sin ganar, sin nada que perder, que hacerlo con un conjunto que entrará a la próxima campaña con la copa en alto. Y todavía está por verse si a las Estrellas habrá que etiquetarlas como “Campeones Nacionales y del Caribe”.
DE REFILÓN… Igual que el propio Tony Peña lo veo más en oficina que en el terreno de juego… En el Licey también habrá cambios considerables, pero hay que respetar que sea el gerente quien designe el dirigente.