¡Se casó Megan!

¡Se casó Megan!

¡Se casó Megan!

Isauris Almánzar

Llegó el día más esperado de todos,  la única «niña hembra» de Indhira  «la madre sultana» y Lorenzo Baldera estaría casándose en algún hotel de Santo Domingo, capital de la República Dominicana.

A todos nos tomó por sorpresa esta boda; Megan es muy discreta y centrada en sus cosas, nunca presentó pareja  a ningún miembro de este linaje, a veces sus padres mostraban preocupación por esto.

Cuatro de la tarde, la habitación del hotel  estaba llena de champan francés,  omelette para el cortejo, risas, emociones y llanto, ya no había vuelta atrás, en una hora, Lorenzo  entregaría su princesa  a los brazos de Marcos, el que será su compañero de vida.

« ¡Que vivan los novios! » se escuchó  a la entrada del salón cuando  Megan ingresaba con su hermoso vestido blanco. La ceremonia fue muy bonita, ellos leyeron sus votos y Marcos loco por besar su mujer, pero el pastor fue muy claro en su advertencia de no contacto físico, aunque los nervios fueron más fuertes y le ganaron a todo pronóstico, tembloroso, pero el tipo abrazó su hembra.

En la recepción, todo fue muy chulo; la decoración, la comida, los tragos y la hora loca fue divina, bailamos, disfrutamos y hubo un detalle en las mesas de los invitados  que llamó mi atención, cada plato tenía un tallo  de romero encima, confieso que yo estaba loca por llevármelo para enfrentar mi alopecia,  pero luego recobré la cordura e  investigué su significado, porque nunca había visto algo igual:  Amor, protección, fuerza y juventud, esta es la simbología del romero en las bodas,   me lo dijo la que planificó el evento.

Los  hermanos de la novia  estaban emocionados y  todos gozamos en  esta gran fiesta, actividad que nos deja una gran enseñanza y es que, hay que estar atentos  a las grandes  vueltas de la vida, porque el día menos pensado llegará esa persona que va a trastornar tu mundo y se convertirá en tu oración contestada.

En mi caso, Marcos me cae muy bien, él tiene un «no sé qué» que me hace sentir que nuestra sultana está segura en sus brazos, así que, ¡muchas felicidades por su boda, se la comieron!

Y la gran pregunta, de los hermanos Baldera (los príncipes de esta nueva dinastía caribeña), ¿cuál será el próximo en casarse?…