La Habana.- El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, afirmó hoy en La Habana que el acuerdo final de paz con las FARC se firmará en su país, después de que las negociaciones se hayan desarrollado desde el comienzo en Cuba.
“El Acuerdo Final lo firmaremos en Colombia”, afirmó Santos tras asistir a la firma del pacto sobre el alto el fuego bilateral y definitivo con esa guerrilla.
Este jueves, las partes anunciaron acuerdos sobre el “Cese al fuego y de hostilidades bilateral y definitivo y dejación de armas”, así como de garantías de seguridad y de refrendación, a los que llegaron después de 43 meses de negociaciones.
A la ceremonia en La Habana también acudieron el jefe máximo de las FARC, Rodrigo Londoño “Timochenko”, y seis presidentes latinoamericanos- el anfitrión, Raúl Castro; el de Venezuela, Nicolás Maduro; de Chile, Michelle Bachelet; de República Dominicana, Danilo Medina; de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, y de México, Enrique Peña Nieto. Como invitado especial participaron el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, así como los presidentes del Consejo de Seguridad, Francois Delattre, y de la Asamblea General de la ONU, Mogens Lykketoft, entre otros.
“Hoy quiero agradecer muy especialmente a Cuba -al presidente Raúl Castro, generoso anfitrión- y a Noruega -a su primera ministra y a su canciller, aquí presente- por su papel como países garantes.
También a Chile -a la presidenta Bachelet- y a Venezuela -al presidente Maduro- por su desempeño como países acompañantes”, dijo. Igualmente tuvo palabras de agradecimiento para el Gobierno de Estados Unidos, aliado militar de Colombia, por ser también soporte en tiempos de paz, así como para la Unión Europea.
“También agradezco el apoyo de Estados Unidos -del presidente (Barack) Obama, de su secretario de Estado-, a través de su enviado especial, Bernie Aronson, y de la Unión Europea -de todos sus miembros sin excepción-, a través de su enviado especial, Eamon Gilmore».
Las conversaciones entre el Gobierno colombiano y las FARC en La Habana se instalaron formalmente el 19 de noviembre de 2012, y ya exhiben acuerdos en asuntos que van desde el desarrollo agrario, la participación política, la lucha antidrogas, así como el reconocimiento y reparación de las más de siete millones de víctimas que dejan más de cinco décadas de conflicto armado, entre otros.