Fachada del Ayuntamiento de Santo Domingo Norte.
Santo Domingo-.Luego de la separación de la provincia Santo Domingo y el Distrito Nacional en el año 2001, se crearon las condiciones para que cada uno de los municipios y distritos municipales de esta joven demarcación cuenten con representantes más cercanos a la población a nivel de las alcaldías y el Congreso Nacional, además de instituciones estatales.
Esta separación trajo consigo la creación de nuevas alcaldías en cada uno de sus ocho municipios y siete distritos municipales que abarcan una extensión superior a los 1500 kilómetros cuadrados, con lo que esas demarcaciones dejaron de depender de la Alcaldía del Distrito Nacional.
Durante ese periodo de 18 años se ha tenido que elegir autoridades municipales en cuatro ocasiones, siendo el municipio Santo Domingo Norte, mejor conocido como Villa Mella, el único donde ninguno de sus alcaldes ha logrado la reelección.
El fenecido Daniel Carvajal Lois fue el primer síndico del municipio durante el periodo 2002-2006.
Lois era un nativo de Guanuma, un paraje a las afueras del municipio, colindante con la provincia Monte Plata, quien llegó a la sindicatura por el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), y que gozaba de una gran popularidad por su acostumbrada cercanía con las personas y las comunidades del municipio.
Fue quien construyó el palacio municipal y la estructura del gobierno municipal, por haber sido el primer responsable de la localidad, sin embargo, no logró la reelección en las elecciones de medio término del año 2006.
Su sustituto fue Jesús Félix, del Partido de la Liberación Dominicana, un hombre que llegó a la Alcaldía cuestionado por supuestos casos de corrupción y que además, al concluir su periodo en el año 2010, una auditoría de la Cámara de Cuentas determinó que hizo mal uso de 125 millones de pesos pertenecientes al ayuntamiento.
Félix fue reemplazado por Francisco Fernández, del PRD, un propietario de estaciones de GLP que tuvo la “suerte” de gobernar el municipio por un periodo de seis años, gracias a que en su momento se decidió extender dos años a los elegidos a nivel municipal y congresual para que las elecciones generales se hagan cada cuatro años, y no cada dos como ocurría hasta entonces.
Es decir, que las municipales se realizarían en el año 2014 y las presidenciales en 2016, razón por la que a Fernández y todos los ganadores en 2010 les correspondieron dos años adicionales.
Francisco Fernández se caracterizó por un estilo de campaña que aún mantiene, que consiste en repartir dinero en efectivo de manera personal, sobretodo en tiempo de elecciones.
Esa gestión también tuvo fuertes cuestionamientos por supuesta corrupción, mientras que consisto un amplio rechazo de munícipes que lo califican como un síndico malo por lo poco que hizo en favor del municipio durante su gestión de seis años.
Al final del mandato, la Cámara de Cuentas detectó que la administración de Fernández malversó más de 200 millones de pesos del erario público.
En la actualidad Fernández es el candidato a la misma posición, pero esta vez por el Partido Revolucionario Moderno, tras salir vencedor al obtener 7,445 votos de los 12,238 que fueron emitidos en ese municipio en las primarias con padrón cerrado de su partido.
Finalmente ocupa la posición de alcalde René Polanco (PLD), quien fuera diputado durante varios periodos y llegó al gobierno municipal con una votación que supera el 50%.
Sin embargo, más de tres años de gestión, no les alcanzaron a Polanco para retener esa puntuación que logró a su llegada, y acaba de perder la posibilidad de ser el candidato de su partido en las contienda de febrero del próximo año.
Polanco, un hombre de la cercanía del presidente Danilo Medina, perdió en las primarias del diputado Carlos Guzmán, quien mantiene un alto nivel de popularidad en todo el municipio y responde a la línea política del expresidente Leonel Fernández.
Guzmán logró 31, 103 votos y Polanco 26, 409, de los 64, 656 sufragios emitidos en las primarias abiertas del PLD.
A René Polanco se le considera como el alcalde que más asfalto ha llevado a sectores de esa demarcación, la cual no deja de lucir una apariencia de abandono por su carencia de servicios básicos.
Al parecer la población de Santo Domingo Norte se cobra en las urnas las promesas incumplidas de los alcaldes, que pasarán a ser cinco a partir de las elecciones de municipales de febrero, y hasta ahora ninguno ha repetido.
