Santo Domingo, RD. – Cuando la lluvia cae en República Dominicana, no solo baja la temperatura, también despierta los antojos más tradicionales del paladar criollo. En cada hogar dominicano, los días grises son sinónimo de sabores cálidos, caldos reconfortantes y comidas de olla que reúnen a la familia.
Entre las más populares están el sancocho, un plato espeso hecho con varias carnes y víveres que se sirve caliente; el asopao de pollo o camarones, perfecto para calentar el cuerpo y el ánimo; el clásico chocolate caliente con leche, ideal para acompañar un pedazo de pan o galletas de agua; la sopa de pollo, remedio casero por excelencia contra el resfriado o el frío; y el chambre, una mezcla de arroz, habichuelas y auyama que reconforta desde la primera cucharada.
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Estas delicias, más que comida, forman parte del alma cultural dominicana, activándose como tradición cada vez que el cielo se nubla y la lluvia toca los techos de dominicanos. Son recetas pasadas de generación en generación que, en medio del clima lluvioso, ofrecen calor al cuerpo y al corazón.
Sancocho dominicano
Este plato emblemático combina carnes (res, cerdo, pollo) con víveres como yuca, plátano, yautía y ñame. Se sofríen los ingredientes con sazón criollo, luego se agregan a una olla con agua y se cocina a fuego lento por varias horas hasta espesar. Se sirve con arroz blanco y aguacate.
Asopao de pollo o camarones
Un arroz caldoso con verduras, sazón y proteína. Se sofríe el pollo o camarones con ajo, ají y cebolla, luego se incorpora arroz, caldo y se cocina hasta lograr una textura espesa y sabrosa. Ideal para el frío.
Chocolate caliente
El tradicional chocolate de bola dominicano se ralla y se hierve con leche, canela, clavo dulce y azúcar al gusto. Se sirve caliente y espumoso, acompañado con pan o galletas.
Sopa de pollo
Hecha con muslos o pechugas de pollo, papas, zanahorias, fideos, auyama y cilantro. Todo se cuece en una olla con sazón natural hasta que los sabores se integren. Es una de las sopas más reconfortantes.
Chambre
Una mezcla de arroz, habichuelas rojas, auyama y a veces carne salada. Se sofríe cebolla, ajo y ají, luego se añade el resto de los ingredientes y se cocina hasta obtener una textura cremosa.
Estos platos no solo alimentan, también abrazan. Son recetas que pasan de generación en generación y que, en medio del clima lluvioso, ofrecen calor al cuerpo y al corazón.
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Génesis García
Amante de la buena comida, las buenas conversaciones y la comedia. Locutora y Periodista, me gusta escribir de turismo y temas sociales.
