Sánchez Cerén, primer presidente guerrillero de El Salvador

Sánchez Cerén, primer presidente guerrillero de El Salvador

Sánchez Cerén, primer presidente guerrillero de El Salvador

SAN SALVADOR.-Salvador Sánchez Cerén, quien ganó las elecciones según el escrutinio concluido este jueves, será el primer exguerrillero en la presidencia de El Salvador, a sus 69 años y dos décadas después de haber dejado la lucha armada por la que el FMLN buscaba el poder.

Bajo la bandera del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN, izquierda en el poder), Sánchez Cerén obtuvo en el balotaje del domingo un 50,11% (1.495.815 votos) frente a un 49,89% (1.489.451) del candidato de la opositora Alianza Republicana Nacionalista (Arena, derecha), el alcalde capitalino Norman Quijano, tras ser escrutado el 100% de las actas electorales.

No obstante, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) deberá aguardar tres días para dilucidar eventuales recursos sobre el escrutinio y luego proclamar al ganador. Sánchez Cerén ha prometido «gobernar creando un gran diálogo nacional».

En la vicepresidencia lo acompañará otro exrebelde, Óscar Ortiz, alias comandante Guillermo Rodríguez, de 53 años, popular alcalde de Santa Tecla, una ciudad vecina a San Salvador.

De 1,65 m de estatura, moreno y de pelo cano, Sánchez Cerén, conocido por su seudónimo de guerra como Leonel González, fue uno de los cinco comandantes que encabezaron a la guerrilla que en la década de 1980 combatió al ejército gubernamental, del cual ahora como presidente será su comandante general.

Locuaz y encendido en sus discursos de plaza pública pero parco ante las cámaras, Sánchez Cerén ha sido vicepresidente del primer gobierno de izquierda de El Salvador, encabezado desde 2009 por el periodista Mauricio Funes. Desde esa posición se proyectó con programas de apoyo a la educación, especialmente el llamado «Paquete escolar», que distribuye útiles, uniformes y zapatos a niños pobres de escuelas públicas. «Nos hemos ganado el derecho de gobernar cinco años más», proclamó en la campaña, al destacar la lucha contra la pobreza, actualmente del 40,7% de los 6,2 millones de salvadoreños, seis puntos menos que antes de 2009, según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

 De la escuela a la montaña

Sánchez Cerén nació en Quezaltepeque, 25 km al norte de San Salvador, el 18 de junio de 1944 en el seno de una familia católica y es el noveno de doce hijos de una pareja formada por un carpintero y una vendedora de mercado. A los 19 años se graduó de docente. Trabajó en escuelas del departamento de La Libertad, donde constató la pobreza rural y comenzó su militancia sindical.

En una escuela de Quezaltepeque conoció a su esposa, Margarita Villalta, una instructora de porristas (animadoras) con quien vive hace 45 años y tuvo cuatro hijos. A finales de la década de 1960 integró el directorio de la Asociación Nacional de Educadores Salvadoreños (ANDES), que logró importantes mejoras sociales para el gremio.

A inicios de los años 1970, se incorporó a la base social de las Fuerzas Populares de Liberación (FPL), que aglutinaba al 60% de los combatientes de las cinco agrupaciones que en 1980 fundaron el FMLN para buscar el poder por la vía armada.

En 1978 pasó a la clandestinidad guerrillera y su ascenso como máximo dirigente de las FPL ocurrió en 1983, tras la muerte del líder fundador Salvador Cayetano Carpio.

Juan García, un miliciano que acompañó al comandante Leonel Gónzalez en el frente de guerra, lo describió como una persona «ordenada, seria, solidaria, cautelosa, de pocas bromas y sin líos de mujeres», según dijo a la AFP.
Político conciliador 
Sánchez Cerén fue uno de los comandantes del FMLN que negoció la paz. El 16 de enero de 1992 participó en México en la firma, con el entonces gobierno derechista de Arena, de los acuerdos que pusieron fin a una sangrienta guerra civil que dejó unos 75.000 muertos en 12 años.

Supervisó la destrucción de fusiles, un paso previo para legalizar al FMLN como partido político en diciembre de 1992 y fue determinante para reestructurar su agrupación tras la expulsión de tres históricos excomandantes de sus filas. Durante los comicios de 2000 ganó una diputación y fue reelegido por dos períodos hasta que en 2009 asumió la vicepresidencia.

Para no echar al olvido la lucha revolucionaria, en 2008 publicó su libro autobiográfico «Con Sueños se escribe la vida», y además escribió «La guerra que no quisimos», «El País que quiero» y «El Bien Vivir en El Salvador».



TEMAS