San Cristóbal anhela un doliente

San Cristóbal anhela un doliente

San Cristóbal anhela un doliente

El municipio cabecera de la provincia de San Cristóbal está abarrotado de basura constantemente, tanto así, que el Gobierno, vía Medio Ambiente y Obras Públicas, ha tenido que intervenir el cabildo varias veces. Es por eso, que no se explica cómo las autoridades de este municipio tienen motivación para montar unas fiestas patronales en medio de tanto desorden.

De hecho, esta clase de verbena, salvo honrosas excepciones, se ha convertido en una semana de bebentina desenfrenada y violencia frente al Monumento a los Constituyentes y el colegio Santa Rita, lejos de su verdadero propósito que es el de resaltar los valores del municipio.

A esto súmele el montaje de unos juegos mecánicos que parecen chatarras viejas y carecen de seguridad… poniendo en peligro la vida de los niños que con mucha alegría los usan.

Este tipo de contrariedades llenan de impotencia a toda una población que ve como las calles del municipio se transforman en criaderos de toda clase de alimañas gracias a los vertederos improvisados; pareciera que el mes de agosto está muy, pero muy distante.

Muchos no recordamos la última vez que un camión de la basura pasó por el frente de nuestras casas, situación que  convierte al munícipe en cómplice del deterioro del medio ambiente, pues la irresponsabilidad de este cabildo ha propiciado un matrimonio obligado entre los residentes en la ciudad y los carretilleros quienes por 50 pesos se deshacen de la basura, que por demás es arrojada en dichos vertederos improvisados.

Es una lástima que los caballos moribundos y descuidados, que en ocasiones son guiados por niños, asuman el rol que deberían de tener los camiones recolectores de basura y que la gente por causa de fuerza mayor incentive esta mala práctica.

Hace un tiempo me contaba un empresario de esta localidad que no es justo que a diario tenga que pagarle a un carretillero la recogida de los desechos y que pague impuestos como si existiera una eficacia en los servicios.

Como municipio hemos retrocedido ya que se ha manejado el cabildo sin cabeza, visión y con escaso planeamiento urbano, permitiendo que la urbe se hunda en la impureza de sus calles y que se pierdan espacios físicos valiosos para el recreo de la familia.

Estamos “hartos” de la chercha y de la improvisación municipal actual de este cabildo que vergonzosamente le ha dejado la “limpieza” a los caballitos y carretilleros de San Cristóbal, haciendo que la ciudad aparezca en los primeros titulares como uno de los lugares más sucios de la nación, una publicidad tan nociva para el desarrollo de cualquier sector económico local.

Lo que esperamos del nuevo alcalde Nelson Guillén no es solamente que asuma un plan efectivo de recolección de basura, sino también que se ponga del lado del pueblo que le dio su voto y cambie la sucia percepción que se tiene de este hermoso municipio que es cuna de la Constitución dominicana, y cuya población es de gente sana, honesta y trabajadora.

Necesitamos un relanzamiento del municipio, la sociedad lo pide y está en la mejor disposición de luchar juntos por eso.

Parece increíble, pero un anuncio que hace años fue hecho por una marca de ron dominicano ha dado mejor promoción a San Cristóbal que la de cualquier gestión de senador, alcalde o diputado alguno haya podido hacer en beneficio de esta localidad.

“Entre la loma y el río cerca del cañaveral se levantó San Cristóbal, su perfil señorial, como el sol de la mañana salió de su corazón la primera carta magna que organizo la nación, se bailan las aguas de su manantial el merengue fino…. Mi pueblo natal, como la ciudad benemérita así mismo es… ”