El gigante tecnológico surcoreano Samsung Electronics reportó hoy que calcula que su beneficio operativo para el tercer trimestre será de unos 2,4 billones de wones (unos 1.800 millones de dólares), lo que supondría un 77,88 % interanual menos, ante la persistente caída de los precios de los chips.
No obstante, con respecto al segundo trimestre del año, cuando la empresa logró una ganancia operativa de solo 670.000 millones de wones (500 millones de dólares), la cifra supondría un incremento del 258,2 %, en línea con la recuperación parcial que muchos analistas anticipaban.
A su vez, la cantidad estimada es sensiblemente superior a lo pronosticado por muchos economistas para el recién concluido periodo julio-septiembre.
La compañía también informó hoy que el pronóstico para su facturación en el tercer trimestre de 2023 es de unos 67 billones de wones (50.007 millones de dólares), lo que implica una caída de un 12,7 % con respecto a los datos de hace un año.
Como es habitual en sus estimaciones de resultados, la empresa con sede en Suwon (al sur de Seúl) no desglosó las cifras por ramas de negocio ni publicó datos con respecto al beneficio neto.
Muchos analistas han pronosticado que su rama de semiconductores, la principal de la empresa, habría cosechado pérdidas de al menos 3 billones de wones (unos 2.240 millones de dólares) entre julio y septiembre, ante la persistente caída del precio de los chips.
Samsung tuvo que anunciar el pasado abril un primer recorte “significativo” en su producción para ajustar inventarios, algo que ha tenido que seguir haciendo en los últimos meses ante la mala situación que vive el sector de los semiconductores a nivel global.
La compañía publicará su hoja de resultados completa para el tercer trimestre del ejercicio a finales de este mes.