Antonis Samaras

Bloomberg News.-El primer ministro griego Antonis Samaras tomó la ofensiva en casa y afuera, y busca apalancamiento en un momento en que el foco de la tragedia de la crisis financiera europea vuelve al país donde se originó.

Poniéndose duro con un partido nacionalista al que se vincula con un homicidio y diciéndole a Europa que los recortes presupuestarios que practica superan el objetivo que le fijaron, Samaras quiere más ayuda para su nación, que ya fue colmada con abundante ayuda:

240,000 millones de euros (US$325,000 millones) en compromisos. La reunión de los ministros de Finanzas del euro prevista para hoy en Luxemburgo dará señales del modo como Europa ayudará a que Samaras, que ya lleva 16 meses de gestión, pueda seguir en funciones.

Samaras, empantanado en el sexto año de una recesión que llevó el desempleo a un 28 por ciento récord, se posiciona para el tercer rescate aferrándose a la mayoría de cinco bancas del parlamento tricentenal.

“En casa, Samaras está bajo presión continua, a causa del alto nivel de desesperación y enojo que impera entre los ciudadanos”, dijo Janis Emmanouilidis, director de estudios del Centro de Política Europea de Bruselas y visitante asiduo de Grecia, el 11 de octubre durante una comunicación telefónica. Grecia anda a la caza de que le desembolsen más fondos para su  programa  en 2014.