El organismo de salud trabaja unido con otras instituciones a fin de proteger la población.
Santo Domingo.-“Después de la tempestad viene la calma” , dice el refrán, y es por eso que las autoridades sanitarias trabajan desde ya para que enfermedades como el dengue y el cólera no salgan fuera de los parámetros normales que presentan hasta ahora.
En el transcurso de la semana pasada el Ministerio de Salud Pública informó que ambas enfermedades presentaron una disminución de 85 % y 90 %, respectivamente, lo que se refleja en el reporte de sólo 31 casos dengue y ninguno de cólera durante la semana epidemiológica 37.
Raquel Pimentel, directora de Epidemiología del Ministerio aseguró que la leptospirosis se ha mantenido en los niveles esperados, reportándose un promedio de 8 casos sospechosos en las últimas cuatro semanas.
En tanto, el último caso de cólera en el país fue reportado en febrero pasado.
Luego de los fenómenos
La especialista exhortó a la población asumir como conducta general consumir agua segura, evitar caminar, nadar o jugar en lugares donde se producen inundaciones, lodazal y acumulación de aguas sucias, potencialmente contaminadas con excrementos y orinas de ratas y animales.
Otras de las medidas recomendadas por Pimentel consisten en eliminar los objetos que pueden convertirse en criaderos de mosquitos, lavar con agua clorada o jabón los envases de alimentos antes de destaparlos o abrirlos, así como mantenerlos bien tapados.
Asimismo, llamó al personal de salud esencialmente a los médicos a estar alertas ante los síntomas sospechosos de estas enfermedades ya mencionadas para darles el tratamiento correcto y hacer la notificación inmediata a la dirección provincial o área de salud correspondiente para su verificación y registro en el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Sinave).
Los brotes
La epidemióloga trabaja junto a los doctores Héctor Quezada del viceministerio de Salud Colectiva y José Luis Cruz, de Gestión de Riesgo y Atención a Desastres, para dar seguimiento a las medidas y evitar futuros brotes de enfermedades tras el paso del huracán María por el territorio.
Los galenos explicaron por separados que debido a inundaciones muchas personas han tenido contacto con aguas turbias, desechos y otras situaciones que pueden afectar su salud.
Quezada explicó que la razón de este equipo multidiciplinario tiene como objetivo fundamental preservar la salud y la vida de los ciudadanos y ciudadanas, con lo que la autoridad sanitaria asume en toda su dimensión su rol de ente rector y garante de los derechos a la salud.
“El Ministerio dispuso hace días que un equipo interdisciplinario se desplace hasta las zonas más afectadas para que evalúe a los ciudadanos; sus condiciones y espacios, evitando el surgimiento y la propagación de enfermedades”, explicó Quezada.
En tanto, Cruz Raposo informó que desde el pasado viernes un equipo integrado por personal de la dirección de gestión de riesgos, epidemiología, salud ambiental, promoción de la salud y comunicación de riesgos visitan los diferentes puntos más afectados por las lluvias.
Mientras que Pimentel reiteró que estas acciones preventivas persiguen mantener una mayor vigilancia sanitaria, evitando la propagación de enfermedades que pueden generarse dadas las condiciones dejadas por los huracanes Irma y María.
Medida prevención
Desde la ocurrencia de los fenómenos meteorológicos se ha ido evaluando los espacios utilizados como albergues, constatando que todos tengan las condiciones mínimas de salubridad.
