SANTO DOMINGO.-“Es importante ver cuando la disminución sexual o (libido baja) comienza a disminuir de manera paulatina y le crea malestar a la relación de pareja y al hombre desde el punto de vista emocional”.
Así lo afirma Marlin Fernández, uróloga-andróloga, al destacar que esta situación puede afectar la calidad de vida o relación de pareja porque se reduce la frecuencia y calidad de los encuentros sexuales.
Explica que esta condición tiene causas multifactoriales que incluyen trastornos hormonales, como bajo niveles de testosterona. Trastornos de la glándula tiroidea, medicamentos como los antidepresivos, problemas con la relación de pareja, estado depresivo, consumo de alcohol y estrés.
La experta dijo que la disminución del deseo sexual es una reducción que puede ser persistente de la motivación para tener actividad sexual, baja frecuencia de relaciones sexual, de pensamientos eróticos, de fantasías, donde la recurrencia puede provocar malestar y situaciones con la pareja.
“Es más común en los adultos mayores, ya que muchas de las causas se presentan en la medida que el hombre envejece (HTA/DM/colesteroles elevados). En los jóvenes muchas veces es un tema puntual de algo que le ocurrió como un mal desempeño y muchas exigencias”, apunta.
Aclara que hay un alto componente de trastorno psicológicos, especialmente en los jóvenes, pues la depresión, la ansiedad y los traumas psicológicos no resueltos pueden reducir el deseo sexual. Pero la testosterona desempeña un papel fundamental en la libido masculina, y una disminución de los niveles de esta hormona puede provocar una disminución del interés sexual en los hombres.
La especialista, que labora en el grupo Urus, describe que para tratarlo existe una línea de tratamiento que van desde fármacos orales como el Sildenafil o Tadalafil, que se pueden tomar diariamente o a demanda unas horas antes del coito.
Inyecciones intracavernosas, que se usa 10-15 minutos antes del acto sexual, uso de un dispositivo al vacío llamado vacuum, terapia psicológica por un terapeuta sexual.
También las ondas de choque, que se aplican directamente en el pene y pretenden regenerar el tejido dañado. Un procedimiento no invasivo e indoloro.
Implantes de pene o prótesis, que pueden ser maleables o inflables. Esto es una cirugía mínimamente invasiva.
Estudio regional
— Las estadísticas
Al hablar de las estadísticas dijo que el estudio The Massachusetts Male Aging Study (MMAS), arrojó que alrededor del 50–52 % de hombres entre 40 y 70 años han experimentado algún grado de disfunción eréctil.
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Erika Rodríguez
Periodista, ganadora del Premio Nacional de Periodismo Turístico Epifanio Lantigua en la categoría Gastronomía y Turismo.