Santo Domingo.- El Ministerio de Salud Pública de la República Dominicana admitió este viernes un retraso en el recuento de las muertes que ocurren en el país por la COVID-19, las cuales ascienden a 1.801.
En una rueda de prensa, la viceministra de Salud Colectiva, Ivelisse Acosta, dijo que “generalmente las muertes por COVID no se reportan el día que ocurren porque el equipo de epidemiología debe seguir un proceso de verificación de la causa de muerte».
A esto se suma que “hay que esperar varios días para recibir el acta de defunción y con esta es que se hace la indagatoria correspondiente”, añadió Acosta, en la primera rueda de prensa que ofrecen las nuevas autoridades sobre la evolución del coronavirus en el país desde su asunción el pasado 16 de agosto.
El encuentro con la prensa se produjo un día después de que el boletín de Salud Pública reportara la muerte de 36 personas por COVID-19, el mayor número de defunciones en 24 horas en el país.
Sin embargo, Acosta dijo que esas muertes se produjeron entre el 23 de julio y el 23 de agosto, pero fueron notificadas el miércoles.
La funcionaria aseguró que el equipo de estadísticas de las Dirección de Epidemiología trabada “desde hace semanas” para acelerar las notificaciones de los casos, lo que contempla transmitir las defunciones en las últimas 24 horas.
“Poder notificar en tiempo real un fallecimiento representa un esfuerzo extraordinario” debido a las “limitaciones” del sistema de salud dominicano, pero aseguró que no van “a escatimar el esfuerzo para dar información de calidad, confiable y transparente».
La República Dominicana, que acumula 96.629 contagiados y 1.801 muertes por coronavirus, según los datos publicados el jueves por Salud Pública, inició ayer un nuevo período de 45 días de estado de emergencia debido a los estragos que ha causado en su economía y en la salud ciudadana la pandemia del coronavirus.
Por su lado, el mandatario Luis Abinader pidió este jueves a varios líderes políticos del país la celebración de un diálogo para alcanzar un consenso en cuanto a la manera más eficaz de enfrentar la crisis económica y social que afronta el país a causa de la pandemia del coronavirus.
El país ha sufrido la caída estrepitosa del turismo, su principal fuente de ingresos, así como la pérdida de miles de empleos en el sector privado.