Miam.- Figuras consagradas de la salsa como Gilberto Santa Rosa, José Alberto “El Canario”, Tito Nieves y Aymée Nuviola, entre otras, convocaron a los nuevos exponentes del género a “jugar” para refrescar y mantener con vida este icónico ritmo tropical, pero sin abandonar su esencia.
En distintas entrevistas con EFE, los artistas coincidieron en la necesidad de una nueva camada de salseros con una propuesta musical que enamore al público y convenza a las plataformas de “streaming” musical de apoyarlos.
“El asunto es actualizar y, al mismo tiempo, hacer algo diferente pero que no pierda su esencia. Y yo creo que hay muchos jóvenes buenos talentos que, sinceramente, tienen toda la posibilidad y el potencial de hacer buena música”, indicó El Canario. “Nosotros somos una copia refinada de lo que se hizo en los sesenta y en los cincuenta.
Ellos pueden hacer lo mismo pero con calidad, sin perder su expectativa de que se haga con respeto”, agregó el artista, uno de los mayores exponentes de la salsa de República Dominicana.
La salsa, género musical emblemático de la cultura latina, es resultado de una fascinante fusión y reinvención de ritmos afrocaribeños. Sus raíces se remontan a principios del siglo XX cuando, en los sectores neoyorquinos de Harlem y El Bronx inmigrantes caribeños y afrodescendientes comenzaron a mezclar los sonidos del son cubano, el mambo, el jazz y distintos ritmos locales.
Fue en la década de 1960 cuando el término “salsa” se comenzó a usar para describir esta fusión. Destacados artistas como Johnny Pacheco, fundador del sello discográfico Fania Records, y el legendario músico y compositor Tito Puente se convirtieron en pioneros y referentes del género. A través de la colaboración entre músicos, la salsa empezó a tomar forma y conquistar los corazones de incontables seguidores en todo el mundo.
De la Fania salieron leyendas como Celia Cruz, Héctor Lavoe, Pete “El Conde” Rodríguez, Willy Colón y Rubén Blades. Actualmente, reconocidos exponentes del género, como Santa Rosa, El Canario, Nieves, Marc Anthony y su productor Sergio George continúan llevando el legado de la salsa a nivel mundial.
La cubana Nuviola considera “un problema” que al hablar de salsa se mencionen siempre los mismos nombres desde hace más de 20 años, “pues hacen falta nuevas voces que lleguen a los primeros lugares de las carteleras musicales, que encabecen las carteleras de los festivales, que vendan conciertos grandes”.
“La salsa no ha muerto, pero necesita renovarse. No puede ser que seamos siempre los mismos”, subrayó.
LOS OBSTÁCULOS PARA LOS NUEVOS SALSEROS
Para el puertorriqueño Nieves, conocido como “El Pavarotti de la Salsa”, la principal barrera para los nuevos exponentes “es que ya no hay una casa disquera (de salsa) como antes”.
“Cuando nosotros nos iniciamos en la música había un promedio de veinte, treinta casas disqueras, y poderosas habían como diez, comenzando con la Fania.
En la ciudad de Nueva York había sesenta clubs nocturnos”, refirió el artista. “Nosotros nos presentábamos allí, Gilberto y yo. Cuando iba de gira con Willie Rosario iba un mes completo, y a las afueras también había mucho movimiento.
Ya esto no existe”, abundó. Además de la ausencia de apoyo discográfico y espacios para promover su música, Santa Rosa sostuvo que “a veces los muchachos le tienen miedo (a la salsa) porque es un trabajo muy arduo y no tenemos algunas herramientas, como ya mencionó Tito, pero no es imposible”.
“El Caballero de la Salsa” agregó que “el público también debe ser un poco más abierto y dejar que estos muchachos le muestren que sus propuestas son muy buenas”. Luis Figueroa, el artista más conocido de la nueva camada de salseros, destacó la presión psicológica que sienten para “no desilusionar a los que vinieron antes y admiramos tanto”.
“Hay mucho temor a innovar porque se siente como una falta de respeto”, expuso. Al respecto, Nieves los invitó “a jugar con la salsa”, una forma de decir que aprovechen las oportunidades que brinda la tecnología y exploren nuevas formas de creación y difusión musical. Santa Rosa, por su parte, les recomendó “buscar conexión con su generación”.
“La juventud tiene otro lenguaje. Es hora de aplicarlo. Yo a todos los muchachos les digo lo mismo. No traten de convencernos a nosotros los viejitos.