Venecia Joaquín
El vicepresidente de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), Rubén Bichara, denunció que detectaron un plan de sabotaje con el que pretendían tumbar el sistema eléctrico nacional.
Bichara debe estar muy atento.
El sabotaje en el sector eléctrico podría estar institucionalizado. Hay quienes les puede convenir que no funcione con eficiencia, porque en las anomalías están sus ganancias.
El sabotaje es una acción clandestina que se realiza para tumbar, dañar o destruir el potencial de un proyecto o nación.
Es un daño intencional que hacen algunos en los procesos, maquinarias, productos, etc., entorpeciendo deliberadamente cualquier actividad.
Es lamentable, pero con frecuencia, el sistema eléctrico huele a sabotaje.
Siempre he pensado que de la misma manera en que la educación es la luz de la mente, razón por la cual a muchos políticos no les conviene que llegue, la energía eléctrica es la luz, la chispa que despierta el cuerpo, la materia y el desarrollo.
Quizás por esos motivos nunca se había pensado en un pacto eléctrico como el que ahora proponen. Pretenden hacer un estudio científico, un diagnóstico justo, un plan de acción para extirpar los males desde las raíces.
Ojalá lo hagan. Todo parece indicar que hasta hoy se ha venido actuando de manera selectiva, complaciendo intereses personales, no nacionales, en cierta forma atendiendo saboteadores.
Tranquiliza que el presidente Danilo Medina, de la misma manera que impulsa la educación para la luz mental, esté pensado en un servicio energético eficiente, para el desarrollo integral.
Fue atinada la designación de Bichara al frente de la CDEEE. Luce honesto, capaz, sin ataduras desde el punto de vista energético. Se esmera en impulsarlo bien. No me sorprende este intento de sabotaje a las torres de transmisión. Son francotiradores que no les conviene esta nueva línea de acción y menos que ejecuten un pacto eléctrico.
El pacto pretende un nuevo modelo de generación, transmisión, distribución y comercialización de la energía eléctrica. El presidente Medina quiere un sistema eficiente.
Está pensando en los intereses nacionales. Quiera Dios que los participantes en este pacto, analicen la metodología con seriedad y objetividad, consulten los diferentes sectores y técnicos y desmonten los posibles saboteadores, a fin de que hagan del sistema eléctrico, una plataforma firme que ilumine y lleve energía a toda la nación.
