Rusia y Estados Unidos intercambian dardos sobre injerencia electoral

Rusia y Estados Unidos intercambian dardos sobre injerencia electoral

Rusia y Estados Unidos intercambian dardos sobre injerencia electoral

Una publicación de Facebook, distribuida por la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, de un grupo llamado "Being Patriotic", en esta fotografía tomada el 16 de febrero de 2018 en Washington. Tres empresas rusas y 13 rusos fueron encausados el 16 de febrero de 2018 por interferir en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016. (AP Foto/Jon Elswick)

Múnich.- Altos funcionarios de Rusia y Estados Unidos intercambiaron dardos el sábado en Alemania luego de que la víspera el fiscal especial estadounidense anunciara un encausamiento extraordinario contra 13 rusos acusados de complotar para interferir en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016. H.R.

McMaster, el asesor de seguridad nacional del presidente estadounidense Donald Trump, dijo durante la Conferencia de Seguridad de Múnich que las acusaciones federales muestran que Estados Unidos se estaba volviendo «cada vez más hábil en rastrear los orígenes de este espionaje y subversión».

«Como se puede ver con la acusación del FBI, las pruebas son ahora realmente incontrovertibles y están disponibles en el dominio público», dijo McMaster en respuesta a un delegado ruso en la conferencia.

Refiriéndose a la acusación contra los 13 rusos, McMaster declaró: «con el encausamiento del FBI, las pruebas son incontrovertibles ahora» de que hubo una interferencia rusa.

Minutos antes, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, desestimó el encausamiento extraordinario en ese mismo escenario, diciendo que era «solo parloteo», según un intérprete. Cuando se le preguntó sobre la acusación, Lavrov respondió: «No tengo respuesta.

Pueden publicar cualquier cosa y vemos que esas acusaciones se multiplican, las declaraciones se multiplican», respondió.

El encausamiento federal presentado el viernes por el fiscal especial Robert Mueller —que señaló a 13 rusos de operar una enorme campaña oculta en las redes sociales para ayudar al republicano Donald Trump a vencer a su rival demócrata Hillary Clinton— representa las acusaciones más detalladas hasta la fecha de intromisión ilegal rusa durante la campaña que llevó a Trump hasta la Casa Blanca.

Lavrov argumentó que varios funcionarios estadounidenses, entre ellos el vicepresidente Mike Pence, han dicho que ningún país influyó en los resultados de las elecciones estadounidenses. «Hasta que no veamos los hechos, todo lo demás es solo parloteo. Perdón por usar esta expresión», dijo Lavrov.

El encausamiento federal representa los primeros cargos penales contra los rusos que se cree que trabajaron en secreto para tratar de influir en el resultado electoral.

De acuerdo con el texto judicial, la organización rusa fue financiada por Yevgeny Prigozhin, un acaudalado empresario de San Petersburgo con vínculos con el gobierno ruso y su presidente, Vladimir Putin.

Lavrov denunció «este mito irracional sobre esta amenaza global rusa, cuyos rastros se encuentran en todas partes, desde el Brexit hasta el referéndum catalán».

En Rusia, uno de los 13 rusos acusado por Estados Unidos de interferir en las elecciones presidenciales dijo que el sistema judicial estadounidense es injusto.

«Estoy muy sorprendido de que, en opinión de un tribunal de Washington, varios ciudadanos rusos hayan interferido en las elecciones en Estados Unidos.

No sé cómo los estadounidenses llegaron a esa decisión», afirmó Mikhail Burchik, según fue citado el sábado por el diario Komsomolskaya Pravda.

Burchik fue identificado en la acusación como el director ejecutivo de una organización que supuestamente sembró propaganda en las redes sociales para intentar interferir en los comicios presidenciales de 2016.

«Tienen una justicia unilateral, y resulta que se puede cargar la culpa sobre cualquiera», agregó de acuerdo con el periódico.