Rusia se mantiene como gran potencia nuclear del mundo

Rusia se mantiene como gran potencia nuclear del mundo

Rusia se mantiene como gran potencia nuclear del mundo

Luxemburgo.- El alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, afirmó que “no es bueno” que una potencia nuclear como Rusia pueda afrontar “inestabilidad política”, tras el intento de rebelión del líder del grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin.

“Y, ciertamente, no es bueno decir que una potencia nuclear como Rusia pueda afrontar una inestabilidad política. También es algo que hay que tener en cuenta”, agregó.
“Rusia es una de las grandes potencias nucleares del planeta y no nos puede ser igual lo que suceda allí”, apuntó.

La ministra finlandesa, Elina Valtonen, reconoció que es “difícil” saber adónde llevará lo sucedido, pero juzgó “bastante evidente” que los acontecimientos del fin de semana “tendrán un efecto continuado sobre cómo es visto Putin internamente pero también cómo es vista Rusia desde el exterior”.

Según el Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz (SIPRI), Rusia posee 5.977 ojivas nucleares, la cifra más alta del mundo, aunque unas 1.500 son ojivas retiradas a la espera de ser desmanteladas. Unas 1.588 están desplegadas, lo que significa que han sido colocadas en misiles o se encuentran en bases con fuerzas operativas.

En Europa, Francia y el Reino Unido son los únicos países con armas nucleares. Se calcula que juntos tienen 515 cabezas nucleares, de las cuales 400 están desplegadas, según el SIPRI.

Las armas nucleares son las armas más peligrosas de la Tierra. Una sola puede destruir una ciudad entera, con la posibilidad de causar la muerte de millones de personas, y poner en peligro el medio natural y las vidas de las futuras generaciones debido a sus efectos catastróficos a largo plazo.

 

— Armamentos
Corea del Norte, el último país que ha desarrollado estas armas, aprobó en 2022 una nueva ley con la que se declara a sí misma como Estado con armas nucleares, medida que según el líder Kim Jong Un, es “irreversible”.