MUNICH.— Rusia propuso un cese al fuego para el 1 de marzo en Siria, indicaron funcionarios estadounidenses el miércoles, pero Washington cree que Moscú se está dando a sí mismo y al gobierno sirio tres semanas para tratar de aplastar a grupos de rebeldes moderados.
Por su parte, Estados Unidos ha exigido el fin de los enfrentamientos, de acuerdo con los funcionarios.
Las conversaciones de paz supuestamente se reanudarán el 25 de febrero. Las negociaciones de nuevos planes de cese al fuego se dan en momentos en que Estados Unidos, Rusia y más de una decena de países adicionales se reúnen en Munich para tratar de poner fin a cinco años de guerra civil en el país árabe.
En el conflicto han muerto más de un cuarto de millón de personas, se ha creado la mayor crisis de refugiados en Europa desde la Segunda Guerra Mundial y se ha facilitado que el grupo Estado Islámico se haga de su propio territorio en parte de Siria y el vecino Irak. Rusia afirmó que apoya al gobierno del presidente sirio Bashar Assad como parte de una campaña antiterrorista.
Pero Occidente asegura que la mayoría de sus ataques están dirigidos a grupos moderados que se oponen a Assad y al grupo Estado Islámico.
La ofensiva más reciente respaldada por Rusia, efectuada cerca de Alepo, generó que los grupos de oposición abandonaran las conversaciones de paz el mes pasado en Ginebra, y obligó a decenas de miles de civiles a huir rumbo a la frontera turca.
Los funcionarios estadounidenses no están autorizados a revelar públicamente las conversaciones diplomáticas privadas en vísperas de la conferencia en Munich y solicitaron el anonimato.
Uno de ellos indicó que Estados Unidos no puede aceptar la oferta de Rusia porque las fuerzas de la oposición podrían sufrir pérdidas irreversibles en el norte y el sur de Siria antes que se realicen las pláticas sobre el cese al fuego.
Los funcionarios añadieron que la contrapropuesta estadounidense es sencilla: Un alto al fuego que sea efectivo de inmediato y esté acompañado por un acceso humanitario completo a los sitiados centros civiles de Siria.
El secretario de Estado John Kerry, que llegó el miércoles a Alemania, tenía programadas reuniones la tarde del miércoles con el enviado de paz de Naciones Unidas, Staffan de Mistura, y con el ministro del Exterior de Arabia Saudí, Adel al-Jubeir, un apoyo clave de los grupos rebeldes sirios.
El gobierno de Obama ha tratado por meses de asegurar un cese al fuego y pavimentar el camino para un gobierno de transición en Siria, lo que permitiría a ambas partes del conflicto concentrarse en acabar con la amenaza que representan el grupo Estado Islámico y el Frente Nusra vinculado a la red al-Qaida.
