Moscú.– Aviones rusos lanzaron ataques aéreos contra posiciones del Estado Islámico en Siria el miércoles por primera vez, informó el Ministerio de Defensa de Rusia.
La acción llegó luego de que legisladores rusos aprobaron el mismo día por unanimidad que el presidente Vladimir Putin ordenara los bombardeos en Siria, donde Rusia ha desplegado aviones de combate y otras áreas en semanas recientes.
En respuesta, la oficina del presidente sirio Bashar Assad dio la bienvenida a la decisión rusa diciendo que el apoyo militar fue a petición de Damasco.
En un comunicado, el gobierno sirio informo que Assad envió una carta a Putin pidiendo el apoyo militar. Más tarde, el Ministerio de Defensa de Rusia confirmó que sus aviones estaban llevando a cabo los ataques aéreos.
Por su parte, un representante del Departamento de Defensa de Estados Unidos confirmó que Rusia lanzó ataques aéreos en Siria. Moscú ha sido uno de los aliados más importantes de Siria desde que comenzó la crisis en marzo de 2011 y que desde entonces ha dejado más de 25.000 personas muertas y al menos un millón de heridos.
Putin tiene que solicitar la aprobación del Parlamento para desplegar tropas en el extranjero, de acuerdo con la Constitución. La última vez que lo hizo fue antes de que Rusia se anexionara la península ucraniana de Crimea en marzo de 2014.
El Consejo de la Federación abordó el miércoles la solicitud del presidente a puerta cerrada.
Sergei Ivanov, jefe del gobierno de Putin, dijo en declaraciones emitidas por televisión que la cámara había votado de forma unánime a favor de la propuesta, que no necesita pasar por otros organismos legislativos.
Ivanov insistió en que Moscú no enviará tropas de tierra a Siria y sólo utilizará su fuerza aérea “para apoyar a las fuerzas del gobierno sirio en su lucha contra el grupo Estado Islámico”.
Rusia decidió ayudar al presidente sirio, Bashar Assad, para protegerse de las milicias islámicas y no “para alcanzar unos objetivos de política exterior”, afirmó el jefe de gabinete.
“Hablamos de los intereses de seguridad nacional de Rusia”, dijo, añadiendo que a Moscú le preocupa el creciente número de reclutas rusos que se marcha para combatir por el grupo Estado Islámico.
Miles de rusos han ido a combatir en Siria, de modo que sería sabio por parte de Moscú “tomar pasos preventivos y hacerlo en las fronteras distantes en lugar de afrontar el problema aquí más adelante”, dijo Ivanov.
La petición de Putin se produjo después de su reunión bilateral con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en un aparte de la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York, donde ambos abordaron el reciente refuerzo militar ruso en Siria. Ivanov indicó que estos movimientos siguieron a una petición de ayuda de Asad.
La mayor diferencia con la forma en que otros países —como Estados Unidos— realizan ataques aéreos en Siria es que “ellos no cumplen la ley internacional, pero nosotros sí”.
Moscú siempre ha sido un gran aliado de Assad. Al menos 250.000 personas han muerto en la guerra en Siria, que comenzó en 2011 y ha hecho que millones de personas huyan del país.
El conflicto también es el principal motivo de los desplazamientos récord de solicitantes de asilo que huyen a Europa este año.