Moscú.– Rusia comenzó hoy una operación de retorno ordenado de sus turistas de Egipto, después de suspender por motivos de seguridad todos los vuelos de pasajeros al país árabe, en cuyos cielos hace una semana se desintegró un avión ruso con 224 personas a bordo sin que se conozcan las causas de la tragedia.
Los casi 80.000 rusos que se encuentran actualmente en Egipto regresarán al país en las fechas que tenían previsto, afirmó el director de la Agencia Federal de Rusia para el Turismo (Rustourism), Oleg Safónov.
“No se trata de una evacuación urgente- hablamos del regreso programado de los ciudadanos a Rusia”, señaló Safónov a la prensa tras una reunión con los principales operadores turísticos del país.
Según sus datos, cerca de 1.200 turistas ya han regresado a Rusia desde la suspensión de los vuelos de pasajeros a Egipto, el segundo destino extranjero preferido por los rusos después de Turquía.
La víspera, el presidente ruso, Vladímir Putin, ordenó la suspensión de todos los vuelos de pasajeros a Egipto por recomendación del Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB).
La medida fue adoptada en medio de las crecientes sospechas de Reino Unido y Estados Unidos de que el siniestro sufrido por el avión ruso fue causado por la explosión de una bomba.
Según el FSB, la suspensión de los vuelos a Egipto debe regir hasta que se esclarezcan completamente las causas de la catástrofe aérea.
Sin embargo, el viceprimer ministro Arkadi Dvorkóvich, jefe del gabinete de crisis creado por el Gobierno ruso, ha dado a entender que la medida podría tener una duración de varias semanas, y no de meses, que es lo que podría abarcar la investigación.
“Para garantizar la seguridad de nuestra gente, para defender sus vidas y salud, se requieren dar pasos adicionales, cuya elaboración requiere varias semanas”, dijo Dvorkóvich, quien explicó que “en ese lapso es necesario cesar los vuelos».
Recalcó que, en cualquier caso, “hasta que no concluya la investigación (de la catástrofe aérea) no se pueden extraer conclusiones».
“Partimos de la base de que hay varias posibles causas. No podemos excluir ninguna”, dijo Dvorkóvich al reiterar la postura de Rusia de que de momento no hay motivos para señalar como prioritaria la hipótesis de que el siniestro del avión ruso fue provocado por un atentado terrorista.
Como medida adicional de seguridad para los vuelos procedentes de Egipto las autoridades rusas dispusieron que los pasajeros podrán viajar solo con equipaje de mano- las maletas serán transportadas aparte, en aviones de carga.
“El transporte del equipaje es uno de los mayores problemas”, admitió Dvorkóvich, ya que será efectuado por aviones del Ministerio de Emergencia de Rusia de manera centralizada a Moscú, y desde la capital será enviado a las ciudades de origen de los viajeros.
Indicó que el Gobierno espera que la distribución del equipaje en el interior del país la asuman las compañías aéreas que debían haberlo transportado inicialmente.
El viceprimer ministro adelantó que en los próximos días especialistas rusos viajarán a Egipto con el propósito de elaborar conjuntamente con sus colegas medidas para garantizar la seguridad de los pasajeros.
Por su parte, Rustourism anunció hoy que enviará representantes tanto a El Cairo como a Hurgada y Sharm al Sheij, balnearios donde está casi la totalidad de los turistas rusos presentes en Egipto.
“Lo más importante es que no hay ninguna evacuación y podremos disfrutar tranquilamente hasta el último día del viaje que hemos pagado”, decía un turista ruso en Sharm al Sheij a la agencia oficial RIA Nóvosti.
Según la portavoz de la Unión de la Industria Turística de Rusia, Irina Tiurina, las agencias de viajes del país han vendido cerca de 100.000 paquetes turísticos con destino a Egipto para los próximos cuatro meses.
Los principales operadores han ofrecido canjear los paquetes a Egipto por otros destinos, principalmente Turquía, propuesta que, según Dvorkóvich, acepta hasta el 30 por ciento de los turistas, mientras que el resto prefiere posponer el viaje o pedir el reembolso de su dinero.
“Confiamos en que el máximo número de ciudadanos pueda viajar en los próximos días o más adelante a los lugares que han elegido para descansar”, dijo Dvorkóvich, quien subrayó que si quedan temas financieros pendientes, el Gobierno propondrá un mecanismo de solución.